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—Narra Bakugo—

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—Narra Bakugo—

Me encontraba sentado en el piso a un lado de la cama mirando el suelo, me encontraba confundido, no sabía, ¿Cómo rayos fue que todo se había ido al caño? ni tampoco la mas mínima idea de como es que podría solucionar todo esto, me encontraba a mitad de una guerra y lo más chistoso o trágico es que no estaba solo yo sino la persona que más amaba también, a quien quise proteger y alejar de todo mal, estaba siendo arrastrada directo al mismísimo infierno solo por estar conmigo...

—¿Te arrepientes?...—lancé la pregunta al aire—...¿te arrepientes de estar conmigo?—

Escuché un movimiento del otro lado de la cama,______ estaba sentada dandome la espalda al otro lado de la cama, parecía un confesionario lo único que nos separaba era la cama

—...de nada...no me arrepiento de nada...¿y tú?...¿te arrepientes de a verme aceptado?—preguntó, reí ligeramente

<<...me duele...decir estas palabras...>>

—...me arrepiento profundamente...pero no de a verte conocido ni nada de lo que vivimos...me arrepiento de que me hayas conocido a mi, pudiste a verte enamorado de otra persona mejor, más fuerte menos imbécil y más cariñoso que yo sabes, de seguro esa persona te hubiera protegido mejor que yo...yo solo soy un pedazo de basura...— esbocé una sonrisa triste...—¿por que de entre varios me escogiste?...—sentí como mis lagrimas amenazaron a salir de mis ojos, sorbí mi nariz disimuladamente mientras el silencio comenzaba a reinas...

—no sé...la verdad ni yo sé...solo sé  que cuando te vi, no vi a un idiota ni mucho menos a un imbécil, vi a un chico lindo, que buscaba paz y tranquilidad, alguien que solo quería vivir una vida tranquila alejada de todo...—

Abrí mis ojos como platos ante eso, ¿Cómo era posible que conociera mi deseo más intimo?, nunca lo había demostrado ni mucho menos mencionado a nadie. Mi meta era volverme un héroe profesional y luego de unos años jubilarme para vivir una vida en el campo lejos de todos 

—...Lo sé porque yo también buscaba eso...quisiera vivir en una cabaña en el bosque rodeada de arboles y un campo de flores que recolectaría cada primavera...pero por lo que veo no creo que pueda hacerlo jeje— escuché su pequeño sollozo—...Aun así...no me arrepiento de amarte...es extraño por que nunca pensé en enamorarme o sentir amor por alguien que no llevaba mi sangre..., siempre fui la rara y excluida de todo, desde niña a lo cual creo que yo misma forme una personalidad bipolar, la mayoría de veces soy amable pero también soy egoísta, es raro, soy rara...—

—No es raro, sabes...soy igual...ser raro es bueno...después de todo las demás más raras son las más hermosas...¿y sabes que es lo que las hace hermosas? que no todas son iguales a esa, y son difíciles de conseguir, lo que lleva sacrificio y mucho esfuerzo, eso es lo que hace lo raro hermoso, algo que destaca de lo común y repetitivo de la vida...eso fue lo primero que me enamoró de ti, no eres como las otras, no solo por tu físico obviamente, cosa que no está mal...ser gorda o flaca no te define, cada uno tiene sus ventajas, puedes ser la persona con el mejor cuerpo pero con una personalidad de mierda, como puedes ser una persona no tan atractiva pero con algunos trucos puedes llegar a ser la persona más pura y hermosa de todas, solo es cuestión de perspectiva, un artista ve una obra de arte donde los demás ven basura...—

Rellenita...de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora