Respirarte - Jeffrey Dean Morgan | Negan | TWD

Capítulo Uno: Tal vez mañana,hoy no.

"El tiempo solo sana lo que ya no importa."

Espero que disfruten su lectura tanto como yo disfrute mi escritura.

Atentamente, su servidor.

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Mi madre era una mujer muy terca, sin embargo decir que no tenía razón sería negar la realidad, al fin y al cabo, siempre tenía razón, en algún punto del momento ¿si me entienden, verdad?

Y ella me lo dijo, que en algún punto de mi vida, estaría totalmente sola, no por mi personalidad o forma de actuar, porque la vida misma es así y debemos pasar por la soledad, con su debido sufrimiento y con su debida paz, es simplemente así.
En efecto, estoy pasando por esa soledad y en efecto, estoy sufriéndola.

Nunca fui a una persona muy acompañada a decir verdad, tampoco antisocial, simplemente disfruto de mi persona y los chistes de mi inconsciente son muy graciosos, he llegado a pensar que podría estar sola siempre y las risas no faltarían en mi vida.
Sin embargo ahora algo de compañía me vendría muy bien en este momento, compañía con una mochila, por ejemplo, con una mochila que tenga un tupper, por ejemplo, con un tupper que contenga comida, por ejemplo.
Por si no te has dado cuenta, en este momento estoy delirando, no los culpo, no es como si supieras mi situación actual, por lo tanto, te voy a poner en contexto, con mi debida presentación, ya que no saben, quien te está hablando.

Me llamo Alba, es otra manera de llamar al amanecer, o a la primera vez Luz del día, ya que fue el horario en el que nací.
Mi apellido no tiene importancia alguna, no en este mundo.
Tengo veinte años, creo que recién cumplidos, a decir verdad hace mucho que no veo un calendario, si cuando tenía calendarios a mano no era consiente del tiempo y espacio de mi vida, imagínate ahora.

Hace 3 años un virus infectó al mundo, desconozco del nombre de este, todos lo hacemos, los que estamos, claro.
También desconozco cómo he sobrevivido hasta ahora, nunca supe nada de supervivencia, siempre hice ejercicio para mantener mi estado físico, pero nunca supervivencia, mi madre no estaba muy relacionada con esos gustos y no tuve un padre, que tuviera esos gustos tampoco, por que no lo tuve.

Lamento no hablarte mucho del momento ni de la situación actual, pero muchas cosas quedaron en el pasado y no puedo evitar no nombrártelas.
Desconozco del paradero de mi madre y mi hermano, ya que cuando todo colapsó, no estaba en casa, ni en mi ciudad, pero supongo que mi paradero no tiene relevancia alguna, ya no existen ciudades, ni pueblos, no hay límites ni fronteras, porque ya nada existe.

Nada ni nadie vale la pena, porque ya nadie existe y nadie pue...

"Un ruido" dice mi mente.
Un ruido, reafirmo.

Volvemos a la transmisión anterior, estoy en el medio del bosque, sola (por si no había hecho alusión a esto antes) deshidratada y sin fuerzas en una pequeña cabaña de pasada, mi cuerpo tuvo la suerte de al menos llegar a un lugar donde puedo resguardarme y no en plena naturaleza, donde la naturaleza de este nuevo mundo me hubiera abierto el estómago, sacado los intestinos y dejado a la moscas, asquerosas moscas.

La puerta de la vieja y pequeña cabaña se abre por una fuerte patada haciendo un estruendoso ruido "que atrevido" pensé, normalmente uno entraría con cierto sigilo, para no tener una avalancha de muertos vivientes de frente, pero tiene suerte, sólo hay una chica con mucha hambre y poca fuerza.