GUARDAESPALDAS ADAPTACIÓN [Terminada]

Capítulo 35

Historia Original de Siraly_

GULF

Sinceramente no podía dormir, daba vueltas y vueltas en la cama pero no lograba conciliar el sueño.

Así que decidí levantarme para ir a tomar agua, bueno, esta no era mí casa pero ellos me daban permiso de tomar agua y usar el baño si así lo necesitaba.

Caminé por el gran pasillo hasta bajar las escaleras y pasé por delante de el despacho del Señor Suppasit, pero me detuve al escuchar voces provenientes de allí.

Sé que está mal escuchar conversaciones y sé que una vez dije que esa sería la única vez que escuche conversaciones privadas pero... ¿Quién no lo haría en mí lugar?

ㅡNecesito saber, nunca me explicaste nada –habló la Señora Suppasit.

ㅡY yo ya te dije que no necesitas saberlo... –respondió él.

ㅡ¿"NO NECESITO SABERLO"? MÍ HIJO ESTÁ EN PELIGRO TODOS LOS DÍAS, ¡CLARO QUE NECESITO SABERLO! –gritó frustrada.

ㅡEs un asunto de mí familia, no necesitas involucrarte... además, te conozco Min, sé que vas a enloquecer si te lo cuento –suspira.

ㅡ¿Tan malo es?

ㅡLo es y yo no estoy para nada de acuerdo que haya sucedido todo eso, pero el pasado es pasado, no se pueden cambiar los hechos.

ㅡ¿Qué es lo que hizo tu familia? ¡Necesito saber, tengo derecho de saberlo!

Se produjo un silencio y luego el señor Suppasit retomó el habla.

ㅡEstá bien... pero por favor no hagas ningún escándalo y no se lo digas a Mew, él no necesita saber cosas innecesarias.

ㅡDe acuerdo, pero ahora dime.

ㅡTodo comenzó en el año 2004, unos meses antes del nacimiento de Mew –dijo —como sabrás, en esa época nuestra empresa no era tan poderosa y casi no teníamos socios porque nadie confiaba en nuestro negocio... pero... mí padre entonces se cansó de haber trabajado toda su vida y solo ser una empresa sin importancia...

Yo solo escuché atentamente.

ㅡ¿Te acuerdas de esa gente Min? La empresa más poderosa del momento.

ㅡClaro que sí, también recuerdo el gran accidente que tuvieron esas pobres personas... Fue terrible –dijo ella —¿Qué con eso?

ㅡLo que sucede es que ese día mí padre organizó algo, un plan muy horrible, que no podía fallar... Ese día-

Estaba a punto de escuchar toda la historia pero la señora nueva de la limpieza me agarró del hombro y yo la miré asustado.

ㅡEh... ¿si? –pregunté susurrando, siendo sincero quería seguir escuchando.

ㅡ¿Puedes ayudarme con algo jovencito? –susurra igualmente.

Y aquí se fue mí oportunidad de escuchar la historia del porque Mew estaba en peligro.

—No sabía que eras tan bueno lavando los platos –sonríe ella.

ㅡ

Oh pues, solía ayudar a mí abuela con las tareas del hogar, así que creo que es normal –sonreí amable.

ㅡ¿Puedo preguntar algo?

ㅡSí, dígame –la miré.

ㅡ¿Por qué estabas escuchando la conversación de los dueños de la mansión?

ㅡ¿Cómo? ¿Yo? jaja... yo nunca... escucharía una conversación ajena sin permiso –me hice el desentendido.

Ella me miró y rió.

ㅡSupongo que es algo inevitable, ¿no crees? Yo también antes escuchaba muchísimas conversaciones sin permiso, pero una vez descubrí algo que me hubiese gustado no descubrir, supongo que eso hubiera sido mejor... –lo último lo dijo como si quisiese decirlo para sí misma.

ㅡPues... trataré de dejar de hacerlo, usted tiene razón –asentí y seguí con mí tarea.

Al terminar le deseé unas buenas noches y subí las escaleras para dirigirme hacía el cuarto dónde me estaba quedando, sin embargo al caminar por el pasillo me crucé a Mew.

ㅡHey –saludé.

ㅡOh... hola Gulf –sonrió un poco.

ㅡ¿Sucede algo? pareces preocupado –dije mirándolo.

ㅡNo te preocupes, está todo bien, creo que es algo que puedo manejar solo... pero si se hace más grande este problema te pediré ayuda –dijo.

Yo asentí.

ㅡSabes que puedes contarme lo que sea y que siempre estaré para ti, pase lo que pase, no lo olvides. –sonreí mostrando mis dientes.

Él sonrió y se lanzó para darme un abrazo.

Al final ambos terminamos besándonos mientras yo lo cargaba contra la pared del pasillo.

ㅡTe amo Mew... –susurré entre sus labios.

ㅡYo te amo muchísimo más, Gupf –dijo y volvió a besarme —¿Podemos... "hacerlo" hoy?

Yo solo reí mientras lo miraba, me causaba ternura como sus mejillas se ponían rojitas.

ㅡNo creo, mañana tienes escuela, pero lo que si podemos es ir a dormir a tu cuarto, ¿bueno?

Él solo asintió con un puchero y lo cargué hacía adentro...