GUARDAESPALDAS ADAPTACIÓN [Terminada]

Capítulo 30

Historia Original de Siraly_

GULF

Al escuchar la voz de su padre automáticamente nos levantamos de la cama.

Miré a Mew.

ㅡ¿Qué hacemos? –preguntó él nervioso.

ㅡYo...

ㅡ¡MEW ABRE AHORA LA PUERTA! –gritó de nuevo.

ㅡMe voy a esconder en el clóset –susurré.

Él asintió rápidamente.

Levanté mi camisa y mi saco para ponermelos de nuevo.
Acomodé mis pantalones y entré al lugar que podría proteger mi vida o degollarme por completo.

Escuché a Jungkook hablar.

ㅡ¿Para qué quieres que te abra papá? No tenemos nada de que hablar –dijo.

ㅡAbre la puerta ahora. ¿"No tenemos nada de que hablar"? eso piensas tú. ¡Abre ya!

Luego se escuchó como la puerta fue abierta y él entraba junto con su esposa al cuarto.

ㅡ¿¿En qué estabas pensando al hacer semejante cosa?? ¡Nos dejaste en vergüenza! ¿Te parece que ese era el momento indicado para actuar de esa manera? ¿¡Ah!? ¡Responde!

Su padre realmente era una completa bestia al hablarle así.

ㅡMew no puedo creer que hayas hecho algo así. Tu padre tiene razón, nos dejaste en vergüenza. Nosotros no te criamos así. –habló su madre.

ㅡ¿Qué quieren que les diga?, ¿Quieren que me disculpe? No lo voy a hacer. –dijo.

ㅡ¡La vida no es un juego y tú ya no eres un niño!. ¿Sabes lo que nos hiciste perder? Podríamos haber unido las dos empresas, pero no. Tuviste que arruinar todo. ¿Qué clase de hijo eres?

ㅡ Papá... lo único que te importa es esa empresa. Ni siquiera te importa como me siento o que hago, ¿así quieres que acate tus órdenes? ¡Yo no quería estar con él!

ㅡ ¡A mí no me grites! Te recuerdo, que fuiste tú el que comenzó a salir con Podd, nosotros no te dijimos nada. Además, ¿tratarlo así en frente de sus padres? ¿No te da ni un poco de vergüenza?

ㅡNo, claro que no. –dijo Mew.

ㅡ¡Ya basta! Mañana irás a disculparte con todos ellos, ¿¡Entendiste!? –esta vez habló su madre muy enojada.

ㅡNo quiero. No lo voy a hacer. Yo no dije ninguna mentira. ¿Por qué tendría que hacerles caso?

ㅡSomos tus padres y harás lo que te digamos. –habló nuevamente.

ㅡDe todas formas no lo haré. Váyanse de mi cuarto. Ustedes... realmente nunca se ocuparon de mí. Fueron todos los empleados de esta casa, no ustedes. Siempre me dieron lo que yo quería y nunca dijeron que no...y yo-

Fue interrumpido por una cachetada.

ㅡ¡Encima eres un mal agradecido! Desde ahora nada de salidas a ninguna parte, sólo irás al colegio y volverás aquí. A tus "amigos" no los verás más hasta que nosotros te demos permiso. Eso te pasa por ser un estúpido.

Luego de eso se escuchó como salieron del cuarto cerrando la puerta. No podía creer lo que había sucedido. Salgo del escondite.

Vi a Mew el cual miraba el suelo y se notaba que estaba llorando.

Me acerqué hacía él para abrazarlo. Acaricié suavemente su espalda.

ㅡNo pedí ser así... a-además mis amigos no tienen la culpa... –solloza.

ㅡLo sé... Nadie tiene la culpa de nada... Oye, mírame ¿si?... No te sientas mal por sólo no querer disculparte, realmente ellos no pueden obligarte. –acaricio sus mejillas limpiando un poco sus lágrimas que no dejaban de caer.

ㅡP-pero yo... Ellos nunca me trataron así antes...

Lo llevé hacía la cama para que se sentara y lo abracé de nuevo. Besé su cabecita.

ㅡTranquilo... ¿Si?... –susurré.

Lo acosté y le di palmaditas en la espalda para que se calmara un poco.

ㅡNo tienes que hacer esto...

ㅡSi que tengo. Yo te quiero mucho y no quiero verte de esa forma... –beso sus párpados.

Vi como él sonrió un poco entre lágrimas.

No quería verlo mal nunca más, ni quería ver como él era maltratado, realmente él no se lo merecía.

DÍAS  DESPUÉS

Luego de unos días el trabajo en la mansión estaba bastante normal pero aburrido.

Me encontraba regando una planta, sí, no era mi trabajo pero no estaba mal hacerlo. Tampoco es que se me fuera a caer un brazo.

De repente una de las empleadas nuevas se acercó a mí y me quedó mirando.

ㅡMmm... Hola, ¿señora?

La miré confundido.

Ella no habló al instante, lo hizo casi un minuto después.

ㅡSí... hola... tu trabajo al parecer es proteger al heredero de esta casa, ¿no es así?

ㅡAh, sí señora, yo soy su guardaespaldas –sonreí.

ㅡY ese trabajo, ¿no es peligroso?

ㅡMmm... si puede ser, pero últimamente no está ocurriendo nada, ya que hay mucha seguridad en la mansión y el joven no puede salir de aquí por ahora –dije.

ㅡ Oh ya veo...

Asentí sonriente y seguí con lo que estaba haciendo. Escuché como un susurro y la miro.

ㅡ¿Dijo algo? –la miré.

Ella solo negó con su cabeza y se fue. Yo la miré extrañado pero solo seguí con lo que estaba haciendo en un principio.