La puerta de infierno

Capitulo 15

"Narra Elena"

—¡Elena!—escucho como grita mi nombre.

Camino por un pasillo oscuro con paredes desgastadas viendo una puerta al final del pasillo a pocos metros de mi.

A medida que me acerco siento cada vez más tenso el ambiente como si detrás de esa puerta hubiera que yo no quisiera ver pero a la vez es algo que tengo que ver, ya que mi cuerpo se muevo por si solo como si estuviera en piloto automático.

Al estar a un solo pasa de la puerto extiendo mi brazo para rodear con mi mano el pomo de las puerta para abrirla lentamente.

—¡Elena!— vuelvo va escuchar como me llaman pero esta vez la voz proviene detrás de mi así que volteo a mirar pero no veo a nadie así que vuelvo a centrarme en ver qué hay detrás de aquella puerta.

Me asomó para ver lo poco que e abierto aquella puerto y lo que veo me corta la respiración... Veo a Damián con aquella mujer follando.

—¡Oh, si! ¡ Joder tú coño es delicioso!— escucho como gruñe Damián para después azotar con su mano en culo de aquella mujer lo cual hace que ella suele un gemido.

—¿Damián porque haces esto?—me escucho como de mis labios sale aquella pregunta.

Damián gira su rostro a mi dirección y me mira divertido antes de hablar—. Tú nunca serás suficiente para nadie, apoco crees que una mujer rota y sucia como tú podría satisfacerme si estuve contigo es por lastima y presión de mis padres nada más así que lárgate y deja que siga disfrutando de una verdadera mujer —dice para después soltar una carcajada.

Doy un paso atrás y cierro aquella puerta y me doy la vuelta y empiezo a correr de regreso por aquel pasillo pero de improviso choco contra un duro pecho y siento como agarran mis brazos para inmovilizar me, subo mi vista fijando la en un rostro que nunca e podido olvidar, el rostro de es asquerosa escoria que me arrebató mi inocencia .

—Nunca podrás alejarte de mi gatita—Cunado dice ese apodo siento náuseas.

-Sueltame- trato de hablar con firmeza pero mi vos me traiciona.

—Ay, gatita sigues tan deliciosamente rota como te deje, pero ya volví y está vez no podrás escapar de mi preciosa—dice y lleva su rostro a mi cuello y comienza a besarlo y morderló.

—¡Déjame por favor!—grito pero no me hace caso.

—Olvidava lo mucho que me exita cuando gritas de miedo— Susurra cerca de mi oido.

—¡Pará!— grito pero el se ríe en respuesta—¡Por favor otra vez no!.

—Elena despierta...

—Pará, otra vez no, no quiero— digo y siento como sacuden mi cuerpo.

—Despierta Elena es solo una pesadilla— abro mis ojos de golpe y veo a Lukay, no se por que pero me abrazo a él llorando.

—No quiero verlo otra vez, él me quiere hacer daño otra ve— digo con la voz entre—cortada con mi rostro en su cuello mientras siento como él me rodea con sus brazos.

—¿De que estás hablando Elena?— me pregunta pero cuando intento habla comienzo a llorar con más fuerza.

Me siento débil, no quiero volver a retroceder todo lo que e podido avanzar con la terapia, no quiero volver a ser aquella Elena, no otra vez. Tengo miedo, miedo que esa pesadilla se vuelva realidad, miedo de volver a ver a ese mal nacido.

Después de varios minutos siento como Lukay nos acomoda en la cama sentadosé en la cama dejándome a horcajadas sobre su regazo rodeando mi cintura con sus brazos.