Capítulo 5 📏

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–Me gustaría confesarte algo Lyn...– menciono Christopher ya poniéndose en un tono serio.

–Claro, dime.

–Bueno es que, me gustas, me gustas mucho Lyn. Se podría decir que me gustas te desde la primera vez que te vi rondando por tu casa en cuanto fui con el vendedor de la casa, por su puesto me agrado la idea de comprar la casa y ser tu vecino. Déjame decirte que no me retuvo el que fueras hija del profesor que a decir verdad estoy seguro que no le agrado, pero oye, realmente me gustaría intentar algo contigo– tomo de las manos de Lyn.

–Vaya Chris– entra en nervios la chica –la verdad que es algo tan repentino.

–No, tranquila que fui muy imprudente pero de alguna forma en algún momento te lo haría saber si o si– hizo una pausa –y no tienes que responderme precisamente ahora ¿Si? Te daré tiempo a que lo pienses y analices bien el concepto que tengas hacia mí, mientras podríamos seguir conociéndonos– dejo libres las manos de la chica y le sonrió tierno.

La chica solo asintió sonrojada.

El día transcurrió todo normal todo tranquilo, Christopher estuvo evitando a sus amigos por ratos solo en cuanto se acercaba a su casillero, en un momento llegó a encontrar a las personitas durmiendo y decidió por extraña razón tomar una foto.

Iba camino a su casa lleno de pensamientos, sus provisiones de comida casi se acababan y sus ahorros cada vez eran menos, ya ni hablar de su cuota semestral en la universidad.

No quería pedirle a su mamá porque no por nada quiso independizarse, pero su último trabajo lo perdió ya que no se estuvo presentando por causas de la universidad y no le dieron prioridad.

Se tomó un tiempo para despejar su mente de tanto estrés ya que también eso le hacía daño, pero no había de otra. Necesitaba un trabajo de medio tiempo.

–¿Qué piensas?– pregunto la pequeña Malú mientras observaba detalladamente la mandíbula de Chris.

–¡Nada! Y ya se salieron de la mochila, si los ve alguien no me haré responsable y no sabré nada de nada– respondió Chris saliendo de sus pensamientos.

–Solo yo salí, los demás siguen durmiendo.

–¿Cómo es que pueden dormir en una mochila?– pregunto Christopher sentándose en una banca del pequeño parque, coloco sus auriculares y los conecto a su celular.

–A, bien.

–No, tranquila. Es para que no sospechen, así la gente tal vez piense que estoy en llamada o cantando. ¡Ahhhhhhg! Que abrumador es ser adulto– se quejo Christopher soltando un gran suspiro que lo hizo relajar un poco.

–¿Estás mal?– pregunto Malú.

–Que fácil es ser ustedes ¿No? No tienen preocupaciones más que… olvídalo.

–Uhm este lugar es bonito, empiezo a sentir algo de tranquilidad y paz– se recostó por completo en el hombro de Christopher y este solo la miro de reojo.

–Vengo aquí cada que estoy estresado, siento preocupaciones.

–Oh, sin duda es una salida de escape.

–Oye, realmente no recuerdas nada nada de la vida que llevabas antes de esto?

–No, uhmm es triste sabes, pues en la escuela nos quedamos en el tema de la familia y a como dice Joy siento que eso debe ser bonito, son como amigos pero amigos así más cerca, tienes una mamá y un papá que son por decir tus jefes pero son jefes que te quieren, te cuidan, si soy como tú pero con diferencias quiero suponer que también yo tengo familia– se sentó de nuevo para mirar a Chris.

•| Mi Pequeño Amor |• (Christopher Vélez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora