Prefacio

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Si las estrellas dejan de brillar, y tu mirada se apaga al mirarme, sabré que he fallado.

Cuando tus manos busquen por última vez las mías, y el sol ya no caliente más mi piel, sabré que lo he perdido todo.

Porque tus palabras son las únicas que pueden hacerme entrar en razón, y tu forma de hacerme poner los pies en tierra me hacen sentir que estoy en casa.

No permitiré que te apartes de mi lado, Odessa.

Blood meets goldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora