Cuatro - La Liga de Villanos

75 10 1
                                    

Nota:
Si preguntan qué pasó con el de los portales, bueno, simplemente no está con ellos por ahora.

____________

Después de que Bakugo se fuera a la habitación, Uraraka se dirigió a los demás teniendo la atención de los villanos sobre ella..

— Twice, ¿Nuestro invitado está en la habitación? — el nombrado asintió nerviosamente.

— ¡Si! Ya no podrá oírnos.

— Les dije que podría encargarme de esto. — la castaña sonrió con sorna.

— Ochako-chan, eres increíble. — la rubia se le lanzó encima para abrazarla, la mencionada la recibió de buen gusto — Pudiste hacer que no nos atacara, ¿Cómo lo has logrado?

— Tengo un poco de experiencia en estas cosas.

— Esto es desagradable. — se limitó a decir el pelinegro — Ahora tendremos que soportarlo y convivir con él, que es más desagradable.

— Tener a ese chico como aliado es importante... — dijo el tipo que parecía una tortuga y un cocodrilo — Aunque no me parece que esta sea la manera correcta de que se una a nosotros.

— ¡Es verdad! Engañarlo de esa manera está muy mal. — dijo el tipo de traje negro y gris — No me importaría jugar con su mente por un rato.

— Supongo que no me importa. De igual forma no voy a ser muy parte de esto. — habló el de traje elegante.

— No es importante el cómo lo hacemos, si logramos engañar a ese mocoso la liga no solo tendrá un nuevo aliado... Los héroes no tendrían tiempo para reaccionar ante esa situación... — habló el peliblanco — Podemos usar esto a nuestro favor... Pero.. — se empezó a rascar el cuello — Odio que me involucres también... Uraraka...

— Ya se los dije antes. Puedo encargarme yo sola. Sin embargo, si queremos que dude de él y no de nosotros tenemos que hacerle creer lo que decimos con acciones. Entonces si le digo que somos compañeros, hay que fingir que somos compañeros. — se sentó en una silla mientras paraba de hablar, la rubia regresó a su antiguo asiento — No voy obligar a nadie a hacer esto, pero para que no hayan contradicciones, pueden tomar la excusa de que todavía cree que es un héroe ya que perdió los recuerdos que tenía como villano y de esa manera pueden alejarse del plan.

— A mi no me importaría fingir si eres tú quién me lo pide, Ochako-chan.

— ¿Alguien más?

— Yo no quiero involucrarme en esto.

— Yo tampoco.

— Ese chico es terrorífico... A pesar de eso.. No... No podría hacerlo... Lo siento, Uraraka-san. — su aura cambió a una más seria — Dime qué hacer.

— Entiendo Twice. — miró a Dabi y a Shigaraki — ¿Y bien?

— Como sea. Nos guste o no, ese chico se va a relacionar con nosotros; al fin y al cabo, por más enfermo que sea, el resultado que todos esperamos es que él sea uno de nosotros. — dijo disgustado, con un tono sarcástico.

— Es un tal vez.

— Tch..

— ¿Shigaraki-kun?

— No quiero. Pareciera que estás pidiendo ayuda cuando dijiste que lo harías sola. — dijo molesto, parecía un niño con rabieta.

— No estoy pidiendo ayuda, estoy averiguando quiénes quieren involucrarse voluntariamente. — corrigió.

— Sí, claro. — habló el pelinegro con sarcasmo.

Lavado de cerebro - KacchakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora