VIDEOGAME +18 (Macao/Chay)

Capitulo 2 El cuarto de los videojuegos (+18)

Chay

El camino a casa de Macao se sintió corto, quizá era la alta velocidad a la que íbamos o los nervios que sentía por la expectativa de lo que pasaría una vez llegáramos a su casa, no pude dejar de verlo durante todo el camino, era jodidamente atractivo al volante.

Llegamos a su casa y todos mis movimientos eran realizados por instinto, sentía que mis pies caminaban solos, todo era tan extraño, pero no quería pensar en nada más, nos dirigimos con total normalidad hacia el interior de la casa como si no pretendiéramos hacer nada, pero una vez adentro Macao me abrazo por la espalda y beso mi cuello.

Chay: espera, alguien puede vernos y mi intención no es dar un espectáculo.

Macao: no te preocupes, vegas y pete tuvieron una cita hoy por su aniversario así que no volverán a casa, además dejaron a Venecia en casa de la familia principal a petición de tu hermano así que le dieron el día libre a las empleadas, solo estan los guardaespaldas y sabes que ellos no rondan por los pasillos de las habitaciones. 

Tomo mi mano y me llevo hasta su habitación, he estado tantas veces aquí jugando videojuegos y pasando el rato, pero jamás me había cruzado por la cabeza hacer algo más en este lugar. Una vez que entramos me tomo de la cintura estampándome contra la pared, tomo mis labios y los beso intensamente, creo que se estuvo conteniendo durante todo el camino y ahora estaba dejando salir todo su deseo, nuestros labios conectaban a la perfección, su legua hacia círculos dentro de mi boca y chupaba mis labios de manera brusca. El calor se extendía por todo mi cuerpo, mi mente no estaba segura de lo que hacía pero mi cuerpo ya había tomado una decisión, el olor y las caricias de Macao me hacían sentir tan excitado, su besos bajaron hasta mi cuello mientras ponía sus manos en mi trasero comenzando a amasarlo ligeramente, ya no había espacio entre nosotros, nuestros cuerpos estaban completamente en contacto por lo que podía sentir su miembro que estaba a reventar dentro de sus pantalones rosando con el mío, mi amiguito se puso feliz una vez que sintió esos roces. En un movimiento me aventó hacia la cama y se paró frente a mí.

Macao: ¿quieres que continúe? pedía consentimiento, pero su mirada suplicaba una respuesta asertiva.

Chay: hazlo antes de que arrepienta. Solo me deje llevar, estaba tan deseoso de él que la vergüenza se fue totalmente de mí, solo pensaba en satisfacer mi deseo, ni siquiera sabía si era que me atraía Macao o solo no había tenido sexo hace mucho.

Macao

Escucharlo aceptar fue una melodía para mis oídos, verlo desde arriba mientras él estaba sentado en cama mirándome fijamente y con ese rostro inocente suyo me hizo sentirme más deseado de tomarlo. Realmente creí que Chay me miraría toda la vida solo como su mejor amigo y el hecho de que me correspondiera al menos sexualmente me hacía muy feliz, era mi oportunidad, además, conocer este lado entre pervertido y dulce de chay me hizo darme cuenta de porqué Kim no lo había dejado ir tan fácilmente. Lo recosté en la cama y me puse encima de él, enterré mi rostro en su cuello mientras metía mi mano por debajo de su playera haciendo camino desde su vientre hasta sus pezones, los acaricie con mi dedo índice hasta sentirlos totalmente parados, la respiración de chay se comenzó a agitar y una especie de gemido salía de su boca. Le arranque la playera y el ayudó a quitarme la mía, inmediatamente regrese a besar sus labios para después bajar por su cuello haciendo una camino hasta sus clavículas intentado no dejarle marcas para no levantar sospechas después, pero era casi imposible no marcarlo debido a la intensidad del momento, lamí sus bonitos pezones haciendo pequeños círculos con mi lengua dejándolos llenos de mi saliva, su piel se sentía tan suave y cálida,  baje por su abdomen hasta llegar a su ombligo, rodé su pequeña cintura con mis manos para seguir repartiendo algunos besos en su abdomen, me detuve un poco para comenzar a desabrochar su pantalón, no lo quite solo necesitaba espacio para meter mi mano por debajo de sus bóxer y comenzar a acariciar su pene mientras atentamente veía su rostro de satisfacción.