Capítulo 9: Arrogancia y orgullo

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Ha pasado casi dos días desde que Naruto consiguió los objetos o, mejor dicho, los tesoros de Shin y del espíritu y ahora se encontraban junto a Matilda y Siesta en el patio de entrenamiento para ver sus cosas.

Después de haber dejado al grupo no sin antes de calmar a Louise que estaba a punto de matar a Saíto que estuvo escapando de ella por varios minutos, dejo al grupo no sin antes de decirle a Tabitha, Saito y Kirche que no se acercaran a los espíritus y que no contaran nada sobre los anillos, en especial a Montmorency y Guiche que no tenían problemas.

No querían ser perseguidos por alguien que desvió dos ataques de un espíritu a quemarropa o menos querer encontrarse con un espíritu que estaba al cuidado de objetos que creo un humano y un espíritu.

Jamás querían volver a molestar a un espíritu...

Por lo que al arreglar esto y decirle a Louise que Henrietta le envió una carta a lo que ella inmediatamente acepto y lo guardo para leerlo en privado, volvió al castillo junto a Matilda de manera tranquila.

El camino entre la academia, el lago y el castillo era bastante corto si ibas a alta velocidad con no más de un día de camino, pero era diferente si ibas acompañado como Henrietta que era una princesa.

El camino desde la academia al castillo era de casi una o dos semanas debido a lo lento que tenían que ir ya que estaban escoltando personas realmente importantes, pero era sumamente diferente si ibas a alta velocidad.

Pero esta vez, Naruto decidió tomarse el camino del lago hacia el castillo un poco tranquilo debido a que Matilda no quería estar corriendo detrás de él, junto al caballo que tuvo que ir a toda su velocidad para intentar igualar su velocidad o al menos, para no perderlo de vista.

Así que se tomaron dos días para llegar al castillo donde ambos estuvieron conversando de manera tranquila.

Naruto le conto un poco de su vida a Matilda quien se sorprendió mucho que su mundo era realmente sangriento, entendiendo de donde provenía su gran capacidad para las peleas y aun se sorprendió mucho más cuando supo que Henrietta no era la primera princesa que protegía.

Su vida era un caos en el mundo de origen y solo esperaba que no llegaran otros hasta aquí...

Existían personas iguales o más fuerte que Naruto y no tenía muchas ganas de conocerlos.

Mientras que Matilda no le conto mucho de su vida algo que no le molesto a Naruto ya que recién se estaban conociendo y considerando que Matilda era una ladrona, era normal que no quisiera decir mucho de ella misma.

Y de esa manera pasaron su viaje de regreso hasta la capital, donde al llegar, se encontraron con Siesta que estaba en un bar con ciertos parientes suyos que Naruto le sorprendió que fueran sus parientes ya que los había conocido antes de que se fuera a la academia, pero decidió no hablar para regresar al castillo a descansar algo que entendieron y le dijeron que volviera pronto para volver a conversar más tranquilo a lo que Naruto se los prometió.

Siesta igual se había sorprendido, pero al final había comprendido...

Después de todo, Naruto había estado en la capital y era imposible que no conociera el bar que dirigía su tío y prima.

El familiar de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora