Ivory llegó del trabajo, subió a la habitación y encontró a su Ricky casi dormido, se metió a la cama y besó sus hombros, "Hola guapo..." susurró Ivory, "¿Ahora llegas?" Respondió el, fastidiado, "Es tarde... es que estuve reunida con los socios" explicó ella para chupar su cuello dejando una marca, "No... estoy cansado" respondió, ella hizo caso omiso y metió sus manos en su camiseta, acariciando su bien trabajando abdomen, "Nena no... no quiero" respondió, pero estaba excitándose, ella continuó bajando hasta el cierre de su pantalón, besaba su cuello y hombros mientras comenzaba a manosearlo, "Oh, Ivory..." ladeo la cabeza, ella lo tocaba, "Voltéate... déjame compensarte las horas que estuve fuera papi, he venido pensando en ti todo el día" susurró Ivory, "¿Ah si? ¿En que pensabas?" Respondió el, "En la hora de comerte completo" susurró Ivory, el se volteó y la besó apasionadamente, "Maldita sea Ivory.... Sabes bien cómo ponerme.." susurró el, "A mi me encanta saberme la única que te pone duro..." susurró bajando por su torso para tocarlo, "Oh, nena" susurró el, Ivory acariciaba su miembro mientras lo besaba, el le sacó el vestido y la desnudó en segundos para luego recorrerla a besos, "Oh, si Ricky... si, oh, Ricky" Ivory se dejaba amar mientras el la devoraba desde los pechos hasta su punto más sensible, "Eres hermosa mi amor..." susurró Ricky, "Te amo Ricky... te deseo tanto papi" gimió Ivory, y terminaron haciendo el amor hasta la madrugada, siempre eran así.
Christine estaba tumbada en la arena, era de noche, tenían un patio privado enorme con alberca en plena playa, como una pequeña playita, ella descansaba cuando lo vio, estaba en ropa interior y se metió a la alberca, ella se hizo la dormida, el se percató, así que para tentarla se desnudó. Estaba completamente desnudo bañandose en la alberca, "Estoy tan solo... y tan desamparado... me hace falta buena compañía" dijo el, ella rió pero seguía con los ojos cerrados, el salió del agua y se tumbó sobre ella, besándola, ella abrió los ojos, verlo desnudo y mojado era algo que no podía resistir, "Santos cielos... despertó la bella durmiente" rió el, "Papacito..." Christine le agarró la nalga, "Bebota... estamos traviesos hoy" rió coqueto ella le agarró las nalgas y el rió, "Ven... vamos a jugar" rió coqueto, desvistiéndola mientras besaba su cuello, ella se detuvo a mirarlo, traía el pelo largo hacia atrás, se veía tan varonil, el agua bajaba por su torso recorriendo sus llantitas hasta bajar por sus piernas largas, "Que bello eres mi amor... bendito adonis, y ya se que me voy a saborear primero" sonrió coqueta, "¿Ah si? ¿Que es lo que se te apetece preciosa?" Preguntó coqueto, ella se lanzó a sus brazos besándolo con pasión para luego aventarlo a la arena, comenzó a besar sus piernas largas hasta llegar a su miembro, lo miró malévola y el sonrió, sabía lo que venía, sin vacilar procedió a llenarlo de placer, "Oh nena.... Si, así me encanta" gimió, ella sonreía satisfecha, para luego subir y besarle el abdomen, amaba mordisquear sus llantitas, el sonreía, "Oh nena... yo que iba a hacer dieta" dijo el, "Shhh... aca no hay dieta que valga... me encantan tus lonjitas" susurró, el sonrió, "Te amo... me encantas" respondió el, "A mi me encanta hacerte esto" Christine se subió sobre el para hacerle el amor y el se dejaba complacer, mientras la apretaba de las caderas, "Oh, mi amor... eres, ah" gimió el mientras ella le hacía el Amor por toda la arena, rodaban sin detenerse, luego el tomó el control, la noche se hacía más larga y ellos habían perdido el control.