cap 2

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Tu

Al terminar de bailar me había quedado sin entender completamente lo que había pasado.

Lo siguiente que supe es que Star lo había congelado debido a que habia agredido a Marco y estaba dispuesto a hacerle aún más daño.

Pero, por qué lo había empujado en primer lugar?, Que fue lo que le molestó tanto?

Star me llamó y yo acudí, avergonzada por lo sucedido, tenía el presentimiento de que no estaba nada feliz por nuestra presencia en el lugar.

Voltee a ver a el sujeto de piel mirada antes de irme con Marco y Star.

Ver su silueta iracunda solo me hizo preguntarme más cual fue la razón de que halla explotado de tal manera.

..

Al volver a casa, Star se quejó de inmediato.

- estoy tan molesta -

- te lo dijimos, no era una buena idea ir a ese baile - Marco recalcó uniendome en la frase.

- no estoy molesta por el baile, estoy molesta por ustedes, parece que no confiaran en mi - le reclamó.

En definitiva no había sido una buena idea el ir a ese baile.

- solo nos preocupamos por tí - hablé por primera vez.

Star suspiro tranquilizadose ante lo dicho por mí.

- Y se los agradezco, pero por favor no vuelvan a entrometerse en mis asuntos - las palabras que salieron de su boca fueron como piedras lanzadas hacia nosotros.

- Bien - Sus palabras dolieron, aunque era conciente de que las meteciamos - no volverá a pasar - termine por decir, tratando de ocultar en tono triste en mi voz.

Me quite la máscara, el sombrero se me había caído en la lucha de baile con el sujeto de pelo rosa, así que lo único que me cubría era dicha mascara.

- nos vemos el lunes en la escuela - me despedí de el luego de dar un largo y pesado suspiro.

- ....nos vemos - respondio con duda en su voz luego de un par de segundos, pero Star no dijo una sola palabra.

Salí de la casa de los Díaz con los ojos llorosos, no quería llorar ya que Star tenía razón al enojarse con nosotros, más más lágrimas salieron de mis cuentas por más que intenté retenerlas.

Nos habíamos entrometido en asuntos que no nos incunvian.

Al llegar a mi casa, que estaba a dos cuadras de ahí, me di cuenta que había dejado mi ropa en la casa de Marco, pero no queria volver por ahora, así que solo me quite el traje y lo coloque en mi armario para colocarme el pijama.

...

Los dos siguientes días solo me la pasé en casa viendo películas en mi habitación, no tenía ánimos de hacer nada.

Por mi mente de vez en cuando pasaba aquel chico, del cual aún no sabía su nombre.

Había bailado con el solo una canción, pero por alguna extraña razón pensar en él se sentía agradable en este momento.

- Valla, que día más a aburrido - En definitiva me hacía falta Star, no la había visto en solo dos días y ya sentía como si no la hubiera visto en años.

Pero era consiente de que estaba enojada y debía darle su espacio, así que no fui a la casa de los Díaz desde el viernes.

La señora Díaz le había hablado a mi madre para asegurarse de que nada malo ma habia sucedido, definitivamente pasada demasiado tiempo en ese lugar. Tanto como para que la mamá de Marco se preocupe y llame si no voy dos días.

- Tranquila señora Díaz, solamente he estado un poco más ocupada de lo usual - entre pequeñas risas, apenada le contesté a la señora que se oía preocupada.

- De acuerdo cariño, si quieres puedes venir cuando te desocupes, nos hace falta tu presencia en casa.

La señora Díaz ya te veía como una hija desde hace ya muchas años.

- si, claro - recordando lo sucedió hace dos días en casa de los Díaz, no estaba segura de cumplir lo dicho.

Colgué y solté un profundo respiro.

...

Tom

Vaya. No había podido dejar de pensar en el baile, desde esa noche no había logrado apartar de mi mente a aquella chica.

Mi mente solo estaba siendo ocupada por su mirada, por sus ojos. En mi cabeza reboloteaban esos ojos como mariposas azules, ese profundo color azul, tan cautivador que portaban sus ojos.

Si, en definitiva la luna roja me había afectado totalmente, lo que significaba que ella también estaría igual, si no peor que yo.

- Si tan solo no me hubiera entretenido bailando con esa persona.... Agh, ya no tiene caso - ya no había nada que hacer.

Aparte de que mi cita con Star había sido totalmente arruinada por ella y el chico karateca, ahora la luna de sangre había unido nuestras almas por la eternidad....

- ETERNIDAD - Recién el peso de la situación caía sobre mi, estaría vinculado afectivamente a esa chica hasta después de la muerte.

Me deje caer al sillón hecho de huesos, que aunque duro era mi favorito por su estética y reconfortante e inesperada comodidad.

- Auch - mi trasero sufrió las consecuencias de mi fuerte caída sobre la superficie dura de los huesos.

Mi mente viajo de vuelta a esos ojos. Estaba completamente perdido en esa mirada azul, tan azul como el océano.

- Estoy perdido -

Era increíble pensar el como ahora la chica que ocupaba mis pensamientos era una diferente a Star, y ni siquiera conocia su rostro propiamente.

Una idea paso por mi mente, podría parecer descabellada, pero en mi confundida y hechizada mente era lo correcto en ese instante.

Iría en busca de esa chica.

Parecía estar vinculada con Star, asi que solo debía hacer que Star me la presente y.... ¿Y después? De inmediato me di cuenta de lo ridículo que era todo aquello. ¿Que se suponía que hiciéramos después?¿Acaso le pediría salir conmigo o algo así? Ni siquiera la conocía después de todo.

- estoy perdido - sabía que lo estaba.

El hecho de que no estuviera molesto con ella en lo absoluto por interrumpir mi intento de unirme con Star me lo dejaba más que claro.

Aunque si estaba molesto con el karateka, había algo que parecia estar impidiendo mi enojo hacia ella por irrumpir en mi vida amorosa.

Maldije por lo bajo, mi vida se había comenzado a complicar con ese maldito baile.

Maldije en susurros, siendo que yo mismo había tenido la idea de invitar a Star, hasta que por fin salió un grito frustrado de mi boca.

- Al diablo -

Contra todo sentido de la lógica en mi mente, me decidí por dejarme guiar por el hechizo de la luna, al fin y al cabo era para siempre, así que tarde o temprano sucedería.

Aunque mis sentimientos por Star seguían intactos, mis impulsos por buscar a la chica y estar con ella eran mayores a mi gusto por Star.

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Bajo El Encanto De La Luna De Sangre (Tom Lucitor x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora