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-Yo opino-Dijo el hombre sentado en el suelo.-Que es una pérdida de tiempo. Yo entiendo que te duela, chica, pero ¡mírate!, eres joven, no puedes derrumbarte por eso, porque seguro te pasa más veces.-

-Pero es mi destinada...-

Lisa se había pasado toda la mañana caminando a paso lento sin rumbo por las calles, hasta llegar a un callejón y encontrar a un señor buscando comida en la basura.

A la alfa le dio pena y le dio su bocadillo, y ahora el señor le estaba dando lecciones de vida.

-Claro, claro.-Dijo dándole un bocado.-Pero, ¿Estás segura de que las historias esas de destinados son de verdad?-Dijo observándola con una ceja arriba.- Porque créeme, yo una vez pensé que un súper apuesto alfa era mi destinado y acabo siendo mentira.-Se encogió de hombros.

-Tío, eres un beta.-

-Ah es verdad, olvida lo que dije, si es cierto que nosotros no tenemos destinados.-Y el señor empezó a reírse como un loco.

A Lisa le caía bastante bien a decir verdad.

-Oye y, ¿Cómo se supone que te llamas?.-

El señor se dejó de reír y la miró.

-Seo Changbin.-Le sonrió.-Solía ser un papucho, eh, pero se me rompió una uña, sabes.-

-Claro.-Asintió Lisa aguantando una pequeña risita.-Pero, por curiosidad, ¿Por qué estás aquí? Puede no contestar si quiere.-

-No, da igual.-Se acabó el bocadillo y se sacudió un poco las manos.-Pues, es bastante fácil, soy un beta, y nosotros tenemos muchas menos oportunidades de trabajo y de todo prácticamente, porque ni a la universidad me dejaron entrar y mis padres viven en la otra punta del mundo, así que pues aquí estamos.-Dijo encogiéndose de hombros.-Sinceramente de no haber sido por ti, este sería como mi sexto día sin comer.-

Lisa se sintió mal. Sí que es verdad que los betas están muy infravalorados y sobretodo se ve desde su posición, ya que parece ser que si eres alfa todo el mundo te respeta.

La alfa siempre pensó que debería ser todo igual, pero como lo que manda es el gobierno y tiene esa mentalidad de mierda pues aquí estamos.

-¿Cuántos años tienes?-Le preguntó Lisa.

-Veintiuno.-

Lisa le miró sorprendida.-¿Qué?-

-Lo que oyes.-

-Tienes la misma puta edad que yo.-Se pasó una mano por el pelo, la idea de que una persona tan joven estuviera en la calle solo por ser beta le pareció increíble.

Changbin se encogió de hombros.-Ta bien.-Se río un poco.

-Levántate, te vienes conmigo.-La alfa se levantó sacándose un poco de tierra de las rodillas.

El beta le miró extrañado.

-Pero, ¿Tú estás loca?, ¡Soy un extraño, no puedes llevarme a tu casa como si nada! ¿Qué pasa si soy un asesino en serio? O peor ¿que pasa si soy norcoreano?-Le dijo levantándose igualmente.

Lisa se rió.-Bueno, ¿Eres alguna de esas cosas?-

Changbin le miró de reojo.-Claro que no, alfa estúpida.-

-Pues ya está, ala, rumbo pa casa.- La alfa le sonrió y se giró, pendiente a que el beta le siguiera.

-Que sepas que solo te voy a seguir porque tengo hambre, porque capaz la asesina o norcoreana eres tú y yo me estoy arriesgando.-

Lisa se rió y fueron rumbo a su casa.

Oye, ¿Tú Eres La Omega De Mi Amiga? {ChaeLisa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora