Fire For(4) U ☆ KookV.

☆ c-020

      ‧₊˚ ⋅
     Nota de Autor: Buenodias!! Quería aprovechar de subir este capítulo que escribi muy rapidito, porque este fin de semana me voy a san francisco!! estoy emocionada porque nunca he usado el tren de mi ciudad y hoy en la tarde iré por
primera vez.

En la siguiente actualización les contaré como me fue<3

Espero que lo disfruten! Los sentimientos de Tae por Jungkook son tan inocentes :(

[...]

Taehyung estaba paralizado. No podía creer que realmente había besado a Jungkook.

El azabache se había marchado rápidamente apenas pudo, y el se había quedado allí, solo.

Durante el resto del día, no se volvieron a ver, y el muchacho nunca volvió al salón de clases, seguramente ocultándose de él.

Taehyung no se entendía a si mismo, no entendía porque de la nada se le había metido la idea de querer besarlo, en la cabeza, y lo peor de todo, es que lo había hecho.

No pudo resisitirse ante su deseo y había saltado sobre la boca de Jeon para nunca más olvidarlo.

Siendo su primer beso, Taehyung estaba en crisis.

Y hasta que pudo reacciónar, creyó que Jungkook lo odiaría para siempre, que ahora ya no había vuelta atrás y que el azabache nunca más volvería a dirigirle la palabra.

Pero el dulce Jungkook se ofreció a cuidarlo apenas se enteró que estaba enfermo.

¿Qué significaba aquello? Jungkook quiso saber de su estado, Jungkook parecía estar preocupado por él.

¿Entonces no lo odiaba?
Taehyung tenía el corazón colgando de un hilo, apretado con un dolor conteniendose y rogando por salir, porque sino colapsaría.

No podía creer que justo se había enfermado en ese momento. Antes del festival, después de su beso con Jungkook.

Antes del cumpleaños de Jungkook.

El recuerdo de ese día solo le traía una inmensa confusión, y una tristeza tan fuerte que aveces se preguntaba cómo lo había soportado.

Taehyung podría haber muerto del dolor que la pérdida de su gran amistad le generó.

Jungkook era su único, su número uno.

Cuando eran pequeños, Taehyung siempre iba un pasito atrás de Jungkook, pero nunca le molesto verlo brillar.

El azabache era increíble. Amable, gracioso, cariñoso, siempre fue lo mejor que pudo pedir.

¿Entonces porque nunca llegó? ¿Por qué lo dejo plantado?

Taehyung recordaba con los pelos de punta la sensación de estar solo en ese parque de diversiones, buscando inocentemente a su mejor amigo y al grupo de amigos con los que estaría.

Buscaba con emoción al chico que le había enseñado a vivir, a querer con el corazón.

Con una bonita flor adentro del regalo – el cual se esforzó demasiado en conseguir – abría sus ojitos y se paraba encima de las sillas porque no encontraba al grupo de amigos.

Y nunca lo encontró.

Le escribió a Jungkook mil veces, lo llamo y le pregunto donde estaba, pero el pelinegro nunca le respondió.

Ese 31 de agosto – ya que Jungkook estaba celebrando su cumpleaños un día antes – Taehyung se sintió perdido y desconsolado.

Al lunes siguiente todos hablaban del gran cumpleaños de Jungkook, vio de reojo fotos en donde salía su mejor amigo, contento, disfrutando de aquella celebración.