Si fuera fácil... te olvidaría y borraría cada huella de este amor

Capítulo 2. Junto a ti

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Así pasaron tres días juntos. Despertaban con una sonrisa para después preparar el desayuno. Todo era como una nueva rutina para ambos. Después Naruto solía salir a comprar ingredientes para que Hinata cocinara.

Luego de almorzar veían la tele y sobretodo platicaban mucho de sus sueños. Pronto llegaba la noche y volvían a dormir juntos abrazados. Naruto realmente se estaba acostumbrando a no estar solo.

Aunque lamentaba demasiado que junto a ella los días parecían más cortos y pronto se tendrían que separar. No sabía cómo sería capaz de terminar su misión de casi un mes sin ella. Gracias a la felicidad que la compañía de Hinata le provocaba no notaba un pequeño detalle.

Que mientras de día Hinata parecía tan feliz, en las noches se despertaba de madrugada solo para mirarlo dormir con una melancolía y lágrimas que bañaban su ojos de Luna. Hinata sentía que estaba viviendo un sueño que muy pronto terminaría.

El día siguiente era el último. En la noche Naruto saldría  de misión y ella tenía tanto miedo. Miedo de estar separada de él por tantos días. No podía soportarlo. Observó la hora en el reloj de la mesita y ya eran casi las 3 a.m. Necesitaba dormir aunque fueran una par de horas. Se limpió las lágrimas y se abrazó a Naruto, quien de inmediato la apretó con fuerza a su lado.

Esa mañana Hinata despertó antes que él como siempre, en serio que no quería llorar pero la idea de la separación la hacían tan infeliz. No tuvo tiempo de lavarse la cara antes de que Naruto se despertara.

La descubrió con los ojos rojos y demasiado hinchados. Estaba demasiado desconcertado.

—¿Qué te pasa Hinata? dime porqué llorabas.

Le limpió las lágrimas y besó sus mejillas con dulzura.

Pero Hinata no podía confesarlo. Quería que fuera un secreto que se llevara a la tumba y él jamás lo supiera.

—Tengo miedo de no volver a verte.

—Hinata ¿por qué esta vez? Siempre hemos ido a misiones. ¿Qué es lo que te preocupa? Dime la verdad.

—Es que no quiero que algo te pase en esta misión tan larga y voy a extrañarte tanto.

Bueno al menos no estaba mintiendo en esa parte.

—No va pasarme nada. Tranquila.

La atrajo hacia él y la apretó en un fuerte abrazo acariciando su cabello mientras su llanto cesaba.

Naruto sentía que Hinata le estaba escondiendo algo. Mientras comían la veía tan desanimada. La sonrisa no le llegaba a los ojos. Esos ojos se veian tan apagados, sin luz.

Después de limpiar la mesa y los platos sucios, Naruto veía tan cansada a Hinata.

—¿Vamos a la cama Hinata? Me encanta estar así contigo.

Hinata le sonrió afirmando.

Eran las 10 de la mañana y habían vuelto a la cama. Hinata se durmió en sus brazos casi de inmediato. Quizá no había podido dormir y por eso la veía tan cansada.

Naruto había estado planeandolo desde hacía unos meses y creía que había llegado el momento perfecto. Viendo el estado de Hinata sin duda su sorpresa la haría muy feliz. Y eso era lo que quería. Verla feliz. Sacó de su armario una pequeña caja al fondo que tenía muy bien guardada, la abrió feliz y orgulloso. Era una cajita decorada con terciopelo azul.Se acostó al lado de Hinata de nuevo y espero a que ella despertara. Cuando ella por fin despertó Naruto estaba mirándola divertido sentado en el suelo.