Miami

783 13 0
                                    

(En edición)
Miércoles 28 SEP.

¡Melissa, por favor, guarda silencio o no habrá opción y te sacaré del aula! -Grito la profesora de historia, es que, ¿quién no se aburría con su historia sobre los conquistadores y esa mierda?

Todos (creo) ya sabemos toda esa mierda de los conquistadores y los libertadores de nuestro país, Profesora Villalobos. -Me reí bajo después de responderle, ella giro la cabeza tipo el exorcista, mierda.

¡A LA DIRECCIÓN, MELISSA CASTEL! - Camino rápidamente hacia mi y con su mano me levanto del asiento.

......

¿Que puedes decir en tu defensa, Mel? -Me pregunto la directora mientras admiraba su vestimenta, un saco sastre negro con una rosa blanca tejida sobre el hombro, blusa blanca bajo el antes mencionado, collar de perlas, labios rojos mal pintados y cabello rubio, corto, sobre los hombros.

No puedo decir nada, Directora, conteste mal y lo acepto. -Le sonrei secamente antes de pararme del asiento.- Ya que confesé, ¿puedo ir a desayunar? -Levante mis cejas a su dirección esperando una respuesta.

Ve, ya recibiras tu castigo después. - Sacudió su mano antes de tomar unos papeles y centrarse en ellos. Salí rápidamente de la dirección y me encamine al área de comida.

¡Melissa! -Voltee y era mi mejor amigo, Said, alto, tez blanca, ojos lindos y tatuajes, jaja.

Hola bebé. -Lo saludé cuando vi que extendió su mano para entregarme mi mochila.

¿Te van a poner a lavar los baños por un mes otra vez? -Me miro, y yo solo me reí fuerte, hubieran visto su cara, era de asco y un poco de trauma.

No Said, la directora me dijo que ese castigo te corresponde a ti. - Seguí caminando adentrandonos a la cafeteria mientras cin la mirada buscaba a Fernanda, mi mejor amiga y prima.

Mientes, ¿sabes cuánto asco le tengo a los baños de los hombres? - Exclamó con miedo.- Son unos asquerosos, se hacen pipi en las paredes y pegan rollos con agua en el techo. -Me reí fuerte para voltear hacia el y abrazarlo (como pude) por los hombros.

No te traumes bebé, estaba mintiendo. -Le di un beso en la mejilla y me sente en el asiento que estaba enfrente de Fernanda. - ¿Que pasa ferfer?

Hola, nada, he estado hablando con Olivia sobre la salida del sábado - Mierda la salida del sábado.

Sobre eso, no creo que vaya a ir, la directora me tiene un gran castigo por responderle a la de historia. - La mire sonriendo, esperando gritos y reclamos de su parte por a ver hecho tal estupidez antes de una super fiesta en la cual era terminar borrachos sí o sí.

¿Andas de estupida o que Melissa? -Se lavando y le pego a la mesa con las palmas de sus manos.- No ando de estúpida, ya me tenía harta, cada vez que tiene la oportunidad de decirme algo lo hace, y no tengo porque dejarme de ella. -le respondí mientras le di una mordida a la manzana que Olivia me regaló. Luego les hablaré de ella.

Siento que lo haces solo para arruinarme la fiesta, Melissa, siempre tratas de hacerlo. -Levante mis cejas algo sorprendida. ¿Que mierda dices? -Le reclamé algo enojada. - Siempre te sigo a todas tus mierdas de fiesta o salidas que planeas, no puedes estar diciendo tremenda pendejez, Fernanda. -Tire la manzana mordida sobre la mesa, mire de reojo y todos nos veían, ¿A qué hora?

¡Pues siempre tratas de opacar o cagar mis cosas, eres una puta envidiosa Melissa! -Ahora se levantó ella apuntando con el dedo.

Me mordí el labio para no responderle como quería, solo no dije nada, tome mi mochila, nuevamente, y camine hacia la salida, que día.

Viernes 30 SEP

Buenos días Mami -Me acababa de despertar de una siesta después del bachi, hoy fue mi dia de castigo, me pusieron a lijar unas mesas para después pintarlas, sentía la nariz tapada de tanto polvo, ni una mascarilla me pudieron prestar.

Hola Mi amor, ¿cómo dormiste? -Me dio un beso en la frente para seguir cocinando la cena.

Bien, soñé que me besaba con un chico. -Sonreí recordando mi sueño, era muy raro que soñara ese tipo de cosas, en realidad.

Uy, ¿Y esos sueños? ¿Que viste o que? -Mi mamá volteo a verme burlona, ¿estaba sugiriendo algo o q?

JAJA, no vi nada Mamá, tranqui- Rodee los ojos sonriendo.- Además, soy mayor y puedo disfrutar de mi sexualidad como me plazca.-

Ya lo sé Mel, solo que ya sabes tú qué tiene que ser con responsabilidad si no podría ocurrir un acciden-

Sí sí Mamita, ya se todo sobre los bebés y esas cosas, ahora, mañana habrá una fiesta en un nuevo bar que abrieron.-Le sonreí y me acerque a abrazarla por la espalda.- ¿Puedo irrrrr?

Obvio, pero recuerda la hora de llegada y mantén tú móvil prendido y con datos, ok? -Me sonrió, la amo, es una mamá protectora pero liberal a la vez, no tengo nada que reprochar.

Bueno, te amo mami, iré a decirle a Said que si iré para que pase por miiiii. -Le avisé esto mientras bajaba las escalera para llegar a mi recámara, esta raro, pero mi cuarto es como si fuera un sótano, osea está debajo de la casa y tengo mucha privacidad para mí.

Llegué a mi habitación, tome mi celular y mientras me tiraba a la cama le hice videollamada a Said.

¡Hello loca! ¿que haces? -Mi amigo del otro lado de la pantalla.

Hola, nada, ¿que crees?-puse cara triste para que mi drama se viera más real.

¿Que pasho? ¿Ya hablaste con Fer? - Eso último me incómodo un poco, quieren contexto? Ok
Después de la estúpida pelea yo trate de comunicarme con Fer para disculparme y decirle que obvio iba a ir a la fiesta ya que mi castigo era hoy, viernes. Bueno, ella me ignoro todas las veces que pudo, así que mi orgullo ya no me dejara hacer nada, hasta que ella se acerque y me hable.

No Said, eso no es importante. - Me reí secamente y me senté en mi cama.- Te hablé para decirte que mañana sí iré a la fiesta. -Me mordí levemente mi labio esperando su respuesta.

Oh -Frunció el ceño y yo también.

¿Qué? ¿Ya no quieres que vaya o que? -Bromee mientras me colocaba de pie, recargue mi celular en mi armario y busque algo de ropa para después de la ducha en la cual me dispondré a pensar y llorar, obvio después de terminar la llamada.

No, sí, pero es que Fernanda ya le dijo a todos que no irías y te borraron de la lista para el VIP. -Esto último lo dijo un poco más bajito.

¡Pero que hija de puta, si yo pagué para estar ahí hace más de un mes! -Me pare enfrente del celular, solo veía como Said alejaba su celular para no escuchar mi grito. - Es injusto, Said, eran mis ahorros para esa mierdaaa la puta madre. -Me tome el cabello en un moño despeinado. Esto no se quedaría así.- Hablamos después.-Le colgué a mi amigo y de nuevo me tiré boca abajo a mi cama.

¿Dónde estás? Max Valenzuela (Nova) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora