Dos tipos de Cuidado

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-Tenemos que hablar de algo importante ...

Presente

-Pedro llegaba a casa seguía pensando en la conversación que había tenido con Jorge
-Ya llegue Rosario -dice Pedro cargando a la niña
-¿Porque vienes así? distraído, pensativo -Rosario nota raro a Pedro
-¿Esta tu papa? -Rosario niega -Vi a Jorge en el restauran sigue enojado -Pedro regresa a la niña a la cuna
-Era lo más obvio, pero no trataste de decirle la verdad -dice Rosario
-No se lo quise decir, pero ya me arrepiento  de eso -Pedro sigue mirando a la niña
-¿Porque? -Pregunta Rosario
-Lo hice por ti, prometí ayudarte con lo de la niña y seguiré haciéndolo -Pedro mira a Rosario
-Lo de cubrir las apariencias ya no me está gustando -Rosario carga a la niña que empieza a llorar -No era ningún mal ser madre soltera -dice Rosario
-¿Enserio? -Pregunta Pedro
-Si, tenemos que admitir que no somos felices mintiendo a mi papa, a Jorge, al pueblo; por eso tome una decisión nos vamos a divorciar -dice Rosario
-Sabes que yo te apoyaré en todo, pero si cada quien va a seguir como antes su vida yo tengo algo que hacer -dice Pedro pensando en arreglar las cosas con Jorge

Al día siguiente

-Pedro se encontraba afuera de la iglesia tenia algo que hablar con Jorge, estaba recargado en una de las rejas de la iglesia mirando una foto de ellos dos juntos pasaban los minutos y por fin Jorge salio, Pedro caminaba a la dirección en donde estaba Jorge pero se detiene al ver a Maria y a la hija del general con Jorge.
-Muchas felicidades -Las personas que iban con ellos los estaban felicitando a la hija del general era su cumpleaños
-Pedro al ver que Jorge estaba con su hermana decide continuar con su plan después pero al salir de la iglesia se encuentra con el General
-Mi buen amigo que milagro es ese -El general abraza a Pedro
-¿Como le va general? a sus ordenes -Pedro saluda al general
-Pedrito, lo espero en mi casa como a las 6 es el santo de mi hija -El general invita a Pedro a la fiesta de su hija
-Supongo que ira Jorge y su familia -Pedro mira donde esta Jorge con la hija del general
-Desde luego que si, no vaya a faltar -dice el general
-Yo nunca le falto a nadie ahí estaré -Pedro contesta
-Hasta luego - El general se retira
-Pedro sale contento de la iglesia por fin tendría un momento para hablar con Jorge
-Pedro -una voz llama a Pedro
-Me lleva ... -Pedro mira quien lo llamaba era don Elias -¿Que hace usted ahora
aquí? -Pedro se acerca
-Le sorprende ¿verdad?, la ultima vez que nos vimos le dije que usted era un mal hombre, mal padre y un sinvergüenza ...
-Y solo vino para repetírmelo -la felicidad de Pedro había desaparecido
-Déjeme terminar, los pleitos que tiene usted con su suegro no es para que abandones a tu mujer y tu hija por eso ya me traje a Rosario y a la niña para acá -dice don Elias
-¿Están aquí? -Don Elias afirma -¿Para que las trajo? -la llegada de don Elias podía arruinar sus planes
-Para que no ande presumiendo de soltero por aquí, esta es la oportunidad de arreglar las cosas con su suegro y si no le parece mañana mismo tomo el barco y me voy lejos de ustedes, haber que hace usted solo con su mujer -Dice don Elias 
-No haga eso, que seria de su hija sin usted -dice Pedro
-Eso digo yo, usted es un buen chico no tiene por que estar de la greña con su suegro, vamos a su hotel liquida su cuenta y nos vamos a la casa ahí esta Rosario y la niña esperándolo -dice Don Elias

(...)

-Faltaba poco para la fiesta en casa de Jorge se estaban preparando para salir a casa del General
-¡Anastasia! ¿donde esta mi corbata? -Jorge era el ultimo que faltaba por terminar de arreglarse
-Aquí esta -le entrega la corbata -Ya sabe ¿quien llego hoy al medio día? -pregunta Anastasia
-¿Quien? -dice Jorge
-Pues quien a de ser, Pedro con la niña Rosario, bueno ni tan niña porque se caso con Don Pedro -Los demás en la habitación solo le miran entre ellos lo que dijo Anastasia no le había gustado a Jorge
-Cállate -Jorge se va enojado de la habitación
-Anastasia esos personas no deben ser nombradas en esta casa -La mama de Jorge
-Maria va detrás de su hermano
-Jorge camina a su habitación va al espejo a colocarse la corbata
-¿Lo sigues queriendo, Verdad? -Maria entra a la habitación
-No -contesta mirando su corbata
-A mi no me engañas tu sigues enamorado de Pedro -Maria le quita la corbata
-Enamorado no, enfermo que no es lo mismo es como un mal crónico que desaparece y regresa cuando menos te lo esperas -contesta Jorge
-Pues para esa enfermedad lo que dice la canción cucharadas del olvido con gotitas de otro amor -Maria le ayuda con la corbata
-Si, por eso me aplico la receta de la boda con Genoveva -dice no muy convencido  -Váyanse ustedes yo llego allá -Jorge acompaña a su hermana a la puerta 
-Jorge tenia algo que hacer; Jorge caminaba a casa de Don Elias ni el mismo sabia a que iba pero lo que le dijo Anastasia lo dejo pensando, a lo lejos ve a Rosario y Pedro hablando
-Procura no llegar tarde Pedro, no vaya ser que mi papa empiece con sus cosas -A Rosario no le gustaba ver enojados a Pedro y su papa
-No te preocupe usted por su marido señora -Contesta con el acento árabe de su padre
-Rosario mira a Pedro irse entra nuevamente a la casa, al entrar ve una sombra conocida

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Nuevo capítulo 🙂
¿Que les parece la historia?