Kim Seokjin es un omega que queda embarazado, pero no es de su prometido, teme perder la confianza de su familia por este echo. Teme no poder ser libre de su compromiso y poder amar a la persona que realmente ama.
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Precauciones:
-Omegaverse (Est...
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Seokjin avanzó con Yoongi, sin dejar de besarlo, ni siquiera sabía para donde se dirigía, pero si sabía que al menos quería entrar a su departamento de manera adecuada y no quedarse en el recibidor, aunque, le tentaba la idea que su vecino alfa sea capaz de constatar que aquel omega en celo era suyo, por los gritos que escuchará por el otro lado de la puerta, sería algo que le reconfortaría. Abrió sus ojos, ruborizado por lo que acababa de pensar, ¿había sido un pensamiento suyo o de su lobo? No lo sabía a ciencia cierta.
Notó que Yoongi dejó de besarlo en los labios, para olisquear por su cuello y empezar a besar en aquella zona -Yoonie~ vamos a nuestra habitación – jadeó.
- ¿Nuestra? - respondió feliz, sentía a su lobo mover la cola.
-Claro, hace tanto tiempo dormimos juntos, es nuestra habitación- Su voz era calma y protectora, Yoon tragó saliva feliz, liberando feromonas dulces por todas partes.
-Jinnie~ ¿Me ayudaras? - acarició su mejilla por la barbilla del otro omega, tal como un gatito reclamando cariño.
-Te ayudaré, eres mi omega- dijo sin pelos en la lengua y sin darse cuenta de las palabras que acaba de decir, el omega en celo abrió los ojos lo más grande posible y miró al mayor sin entender porque Seokjin le estaba diciendo esto, ¿tendría que ver con su viaje? ¿Habría reflexionado más acerca de su extraña relación de amistad? ¿De su confesión? Sonrió tímido y tomó la mano de Jin. No profundizaría en lo que acaba de decir el de aroma a frutal, no quería arruinarlo.
-Te extrañé, Jinnie- se abrazó al mayor, acariciando esta vez su cabeza en el cuello del otro.
-También te extrañé, gatito- Jin sonrió y no hizo esperar más al hombre que amaba, quería tomarlo en brazos y llevárselo, sin embargo, no sabía si se podía a Yoongi, no era tan fuerte y su brazo aún estaba adolorido, por lo que solo caminó con él tomado de la mano hasta la habitación, lo dejó en la cama y comenzó a sacarse el suéter que estaba usando.
-No tenemos protección – puchereó Yoon.
-No quedaras embarazado, Yoonie, somos dos omegas ¿recuerdas? – El chico en celo sintió a su lobo bajar sus orejas, triste, él deseaba un cachorro, era lo que más le gustaría poder darle como muestra de amor a Seokjin, era por esto que su celo llegaba temporada a temporada, él quería concebir los cachorros de ese omega frente a él, del amor de su vida, el deseaba tanto esto. -No coloques esa carita, Yoonie – Sus ojos picaban, podía sentir esa frustración de ambas partes.
-Hyung... - respiró profundo antes que la ola del celo encegueciera sus sentidos otra vez, ya no quería estar triste por lo que sabía no podría pasar, sin embargo, podía hacer algo más, tomar el valor de hacerlo ya, y constatar que lo que estaba viviendo no era producto de su alterada mente por las feromonas – hyung, te amo-
Jin quedó estático, mirando al omega acostado, sintió como un nudo se le formaba en la garganta, se le llegó hasta caer la polera que se estaba sacando en ese momento y se petrificó, mientras su corazón se contraía una y otra vez. Es decir, él quería, él debía decírselo y prometió hacerlo pronto, ¿pero ahora? Era una jodida locura, miró los ojos cristalinos del rubio, como si fuese a llorar por no ser correspondido otra vez, la carita lastimada de Yoongi era algo como un disparo directo a su corazón, no podía vivir con ello y su lobo no resistía un segundo más, no se podía permitir hacerle esto por segunda vez a Yoongi, no podía dañarlo más, no podía presenciar esos ojitos desesperados por ser correspondido en este amor, más tiempo.
