Capítulo 5

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Un nervioso Grom miraba la ventana del instituto, había llegado más temprano de lo normal e intentaba no toparse a ciertas personas que le demostraban interés.

Ash entró al salón vacío, escondiendo su sonrojo y nerviosismo en su característico disfraz.

— ¡Oh! ¡Aquí estás! —

Gritaba felíz de ver a su amigo, el rubio rápidamente cambió de humor sonriendo y abriendo sus brazos aún sentado en la silla del escritorio listo para recibir un abrazo de parte del conserje.

No lo dejó esperando, pues el chaparro rápidamente se lanzó a sus brazos mientras ambos reían.

— ¡Ash! Quería decirte que me gustó mucho tu regalo, ayer no pude dormir pensando en ello. —

Confesaba el más alto apenado, mientras su compañero reía entre sus brazos.

— ¡No es nada, mi querido amigo! Sólo era un recordatorio de lo mucho que te amo, Grom. —

Aún ocultando su sonrojo, confesándose directamente... Sabía que Grom no entendería ni un poco lo que ese "te amo" quería decir.

Y así fue...

— Yo también te amo mucho, eres mi mejor amigo después de todo... —

Sonrió con inocencia el rubio luego de decir aquello, sintiendo como Ash se separaba del abrazo y se quitaba aquél bote de basura para luego mirar con una sonrisa al otro.

— ¿No te importaría si me pongo cómodo, verdad? —

Preguntaba mientras se acercaba a Grom, que inocentemente accedió sonriente.

Como si de un caballo se tratase, el conserje subió y se acomodó en las piernas del maestro suplente que comenzaba a ponerse algo nervioso ante tal acción. Sin detenerse ahí, jaló la corbata del rubio obligándolo así a acercar su rostro quedando a centímetros entre los labios de su amigo.

— ¿Alguna vez has sentido algo raro en la boca y el pantalón? —

Preguntaba Ash de manera pícara aún con su sonrisa firme.

Un sonrojo se formó en las mejillas de Grom, comenzaba a entender levemente lo que estaba pasando.

— No sé a que te refieres... —

Dijo tratando de aparentar que aún no lo comprendía, nunca había tenido aquella oportunidad de tener a alguien tan cerca... Y tampoco pensó que ese alguien iba a ser su gran y amado mejor amigo.

— Déjame darte una demostración, Groomy... —

Dicho aquello, procedió a acercar su boca para besar los labios del contrario.

La sensación descrita por el conserje no se hicieron esperar en el rubio, que sentía como la lengua invasora se juntaba con la suya en una extraña danza que hacía a su cuerpo estremecer.

No quería admitir que le gustaba, mantuvo sus temblorosas manos fuera de la tentación de tomar fuertemente la cintura de su amigo quien ya lo tomaba de las mejillas y mentón para no dejarlo ir tan fácilmente.

Disciplina - Grom (PAUSA TEMPORAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora