Prólogo

696 49 27
                                    

Un día como cualquier otro, donde dos hombres sacaban la basura como ya era su rutina personal.

Aquellos hombres trabajaban como conserjes en una escuela donde la mayoría de los jóvenes de alrededor de 16-7 estudiaban diferentes materias para triunfar en algo conocido como "las ligas", donde se ponen a los 10 mejores estudiantes a competir para demostrar quien era el mejor.

Grom, es nuestro protagonista. Un hombre tranquilo y asustadizo, que era fuerte y temible cuando se lo proponía. Trabajaba con su recién conocido mejor amigo, Ash; un hombre de baja estatura que tenía la rara fijación por esconderse dentro de botes de basura para sorprender a los estudiantes que robaran o tiraran basura por más mínimo gramo que fuese.

Tanto era así, que usaba como "armadura" un bote en sí mismo. Ambos hombres platicaban sobre las instalaciones del lugar, y de sus anteriores trabajos antes de llegar a la ciudad.

- Yo nunca cambié de trabajo, siempre me dediqué a la basura. Adoro la limpieza en el lugar. -

Decía con orgullo Ash, mientras Grom lo escuchaba y reía nervioso.

- ¿Y que hay de ti, Grom? ¿Tu también te dedicas a esto desde antes? -

Volvió a preguntarle al más alto, quién con la escoba temblando entre sus manos, desvío su mirada hacía las flores de un campo cercano.

- Uh... No realmente. De hecho, tengo un título... -

Comentó Grom, mientras movía sus manos con la escoba con nervios. Siempre se mostraba así, ya que al ser algo nuevo por ahí, sus habilidades sociales eran casi nulas y se ponía muy nervioso cuando hablaba de sí mismo.

- ¡¿Eh?! ¡Tienes un título y estás aquí desperdiciando tu vida! ¿De qué es tu título? -

- Eh... Yo... ¿Maestro? -

Dijo el mayor retrocediendo un poco, a lo que Ash miró hacía la escuela, a solo tres pasos de ellos.

- Grom, ¿Te gusta enseñar? -

- Ehm... Si. Me gusta enseñar... ¿Por qué lo preguntas? -

Los ojos del hombre del basurero se iluminaron, tomando la mano de Grom y arrastrándolo hacia la escuela. Causando un leve sonrojo en él, dejando sus escobas a un lado y tratando de detener a Ash.

- ¡E-espera! ¡Ash! -

- ¡Vamos a convertirte en un maestro! -

- ¿Eh?... ¡Ash, no estoy listo para esto! -

- ¡Será solo por un rato! Si no te gusta volvemos a limpiar ventanas, no te preocupes... -

Se escuchaba a ambos conserjes por los pasillos mientras los alumnos los miraban extrañados, llegando ambos a la sala del director.

Ahí, estaba el director y subdirector. Uno de máscara de pingüino, y otro de una caja registradora.

El director P miraba a Grom temblar en la silla en la que Ash le obligó a sentarse, preguntándose qué querría ahora el viejo hombre del basurero.

- No tengo tiempo para darles un aumento, Ash. Lo haría, pero Griff no quiere soltar la caja fuerte. -

Decía mirando con molestia al subdirector besar la caja donde se guardaba una leve cantidad del dinero que de ganaba ahí.

- ¡No se preocupe, señor! Hoy no venimos por un aumento... Escuché por ahí que un maestro renunció... -

El director frunció el seño, mientras pequeñas lágrimas de vergüenza resbalaban las mejillas de Grom... Estaba preocupado por lo que podría pasar, nunca dió clases realmente, solo obtuvo el título... Y su comportamiento no lo hacía parecer un buen maestro.

- Sólo dime lo que quieres, no tengo tiempo. -

- ¡Grom puede suplantar al maestro que renunció! Tiene un título, y este grandote sabe mucho que puede enseñarle a los chicos de la institución. Dele una oportunidad a mi soldado. -

Decía Ash mientras daba palmaditas en la espalda de Grom, que suspiró tratando de relajar sus nervios. El director posó su mirada en el fornido, pensándolo bien... Grom era un hombre muy educado, por lo que el director sonrió suavemente al hombre más alto tratando de darle su confianza.

- Grom, si puedes ayudarnos en el lugar y remplazar al maestro... Puedes comenzar mañana... -

Los ojos de los conserjes se iluminaron, y el director le acercó unas hojas a Grom junto a una pluma.

- Llena este formulario y muéstranos tu título, mañana puedes traerlo y comenzar ese mismo día. Nos urge muchísimo un maestro, gracias por aportar a nuestra institución, Grom. -

El hombre mencionado asintió y sonrió nerviosamente, mientras Ash lo abrazaba y le decía que estaba orgulloso de él...

Al salir de la oficina, retomaron su trabajo y comenzaron a cortar el césped.

- Grom, es genial que vayas a trabajar como maestro... ¿No crees? Deberías de darme las gracias. -

- Yo... Sólo conseguí mi título, nunca le di clases a nadie... -

- Oh... ¿Es enserio? ¡Acabo de mandarte al matadero! -

El mayor se sorprendió por aquello, con sus manos temblorosas mientras el del basurero se arrepentía y daba vueltas en círculos.

- A-Ash... ¿Qué qu... Quisiste decir con mata... Matadero? -

- ¡Esos adolescentes están locos! ¡Si no sabes como tratarlos van a matarte! -

El conserje menor se subió arriba de el mayor, abrazándolo con miedo.

- Escucha, si tratan de matarte muerdelos o trata de golpearlos con una regla. ¡Defiende tu trasero de esos malditos locos! -

- Ash... Detente... -

Contestó Grom con su cara roja de vergüenza, el mencionado por el mayor accedió y bajó de la espalda del otro. Y se paró frente a él, escondiendo su sonrisa dentro de su basurero.

- Mira, Grom. No quiero asustarte demasiado o hacer que no quieras trabajar... Sólo te estoy advirtiendo, que tengas mucho cuidado con los niños y adolescentes ahí dentro. No porque sean menores a ti o por que sean tus alumnos te trataran bien. ¡Tienes que ser rudo con ellos! ¡No dejes que tu amabilidad te gane! Pensarán que eres débil y te tratarán horrible... -

- Ash... Puedo manejarlo, no será tan malo. Estudié para esto y debo de superar mis miedos para comunicarme, y quién sabe... ¡Tal vez me haga amigo de mis alumnos! -

- Bien... Pero tu sabes Grom, que yo confío en tí. ¡Y si un maldito puberto trata de manipularte para sacar una mejor calificación avísame y lo mataré con mi escoba! -

Los dos rieron y se dieron un abrazo, tomando sus herramientas de limpieza para irse de ahí y dejarlas en el lugar de "solo personal autorizado".

Una vez dejaron todo en su lugar, ambos subieron al carro de Ash... Que solía llevar a Grom a su casa casi siempre.

Al dejar al mayor en su casa, le sonrió desde la ventanilla abierta.

- Bueno... Mañana deberás de presentarte elegante, ¿Cierto? -

- Claro... Gracias Ash, de no ser porque siempre me ayudas nunca hubiera conseguido esta oportunidad para enseñar... -

Un leve sonrojo se formó en las mejillas de Ash, quien rió y miró el felíz rostro de su amigo.

- No te preocupes, estoy seguro de que todo irá bien. ¡Eres mi estrella favorita, Grom! ¡No lo olvides! -

Dijo para despedirse, a lo cuál el mencionado rió y se despidió del hombre del basurero con sus mejillas suavemente coloradas.

No estando preparado para lo que le esperaría en las instituciones de la escuela Stars.

Disciplina - Grom (PAUSA TEMPORAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora