𓍢🏳‍🌈𝅄 仌  Prólogo

14 1 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Noche de Miércoles, donde Seúl se encuentra en total movimiento como siempre, luces encendidas por doquier, trenes transitando a velocidad por las vías, gente paseando por las calles y otros simplemente pasándola en sus casas.

Unas personas del grupo 'yo me quedo en casa' eran los mejores amigos Taehyung y Hyebin, los cuáles hacían pijamada en la casa del castaño, tal vez en sus pijamadas no hacían nada, pero, disfrutaban de la compañía del otro. Estaban en posición de cucharita en la cama, tapados hasta la cintura, siendo Kim la cuchara grande.

— Esto es agradable.— Dijo la peli corto, Hyebin.

— Muy agradable.— Murmuró un casi dormido Taehyung, acomodándose mejor en la cama, provocando que Lee sintiera algo pegado a su espalda.

— ¿Tae?

— ¿Sí?

— ¿Tienes una...?— Preguntó Hye, volteándose un poco para verlo a la cara.

— Ew, no.— Pronunció, levantando su cabeza para ver a la chica mejor.

— Entonces, ¿Qué está tocándome la espalda?— Dijo removiéndose un poco, para intentar adivinar que era aquello que sentía.

— Es mi teléfono.— Afirmó Tae, tomando este mismo de donde estaba para mostrárselo, justamente entre el estómago del chico y la espalda de la chica.— Relájate.

— Ay Dios.— Hyebin rió un poco, demasiado graciosa ante la situación.— Mi mente literalmente dijo "está disfrutando esto".— Explicó mientras sentía como Tae volvía a abrazarla.

— Qué asco.— Dijo con tono divertido Kim.

— Okay, tampoco tienes por qué decirlo así, homo.— Rodó los ojos Lee, siguiendo con este timbre de diversión en su voz.— Tampoco es como si mordiera.

— ¡Oye!— Reprochó el menor, levantándose un poco de la cama con su brazo desocupado para ver a la chica mejor.— Ya hablamos de eso, no puedes usar esa palabra.

— Tú la dices siempre.— Suspiró Hye, viendo a Tae a la cara.

— Yo si puedo.

— No tienes que ser tan estricto.— Habló, volviendo a voltear su cara, ya que Tae había bajado su cabeza de nuevo.

— Mhm, bueno, cambio, quiero ser la cuchara pequeña.— Pronunció el castaño, volteándose para darle la espalda a Hyebin, quien también se estaba dando la vuelta para poder cumplir la petición de su amigo.

Se quedaron unos segundos en silencio mientras se acomodaban, y cuando Lee tuvo su brazo rodeando la cintura ajena, fue cuando la charla retomó su camino.— ¿Entonces que harás este fin de semana?— Cuestionó Kim, girando muy levemente su rostro para ver a su mejor amiga.

The Thing About JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora