Insolente [Kwon Jiyong]

Cap.I pt.I

Martes, 2 de Octubre

Me desperté nuevamente con el sonido de la alarma. Hundí mi cara en la almohada sin querer abrir los ojos, pero tuve que volver a levantar la cabeza para respirar. Parpadeé varias veces para acostumbrarme a la luz.

Me senté y me estiré respirando profundo. Apagué de una vez la jodida alarma y encendí la calefacción.

Salí de la cama poniéndome una bata y entré al baño.

Luego de orinar, lavarme las manos y la cara, y revisar que esté todo pronto, me di una ducha media rápida, me sequé, me puse casi todas las cremas que tenía ahí (para el cuerpo, cara, cabello, cremas humectantes, y otras estupideces), desodorante y colonia. Me sequé el pelo con secadora, y al terminar salí para meterme al vestidor.

Al mismo tiempo que coloqué mi mano en el pestillo de éste, alguien llamó mi atención golpeando la puerta de mi dormitorio. - ¡Jiyong! ¿Está despierto? ¡Apresúrese, por favor, que llegaremos tarde! ¡La señorita Minyoung ya le preparó su desayuno!

Hice una mueca y lo ignoré mientras abría la puerta para entrar de una vez al vestuario.

Se trataba de Jaedong, el chofer. Por supuesto que lo ignoré y me tomé todo el tiempo que quise. ¿Qué se cree? Que espere. De todas formas, el que se perjudica al llegar tarde soy yo.

Sobre todo cuando se trata de mi vestimenta, nunca debe ser una elección apresurada, o bueno, en mi caso, me lo pienso bastante, y especialmente en este caso, digo, voy a salir al primer día de clases. Muchas personas ya me conocen, pero muchas otras van a tener una primera impresión, y la primera impresión es súper importante, entonces, no. No debe ser una decisión apresurada.

Me vestí con un pantalón denim rasgado color verde oscuro, una camisa blanca con estampado punk/grunge, y una camisa denim gris con parches encima como abrigo, un poco de fijador para el cabello y varios aritos dorados en mis orejas.

Apagué la calefacción y salí a desayunar.

- ¡Por Dios, Jiyong! ¡Al fin baja! ¡Estamos llegando tarde!

Jaedong seguía bastante nervioso, pero como antes, seguí ignorándolo, porque me estresa mucho cuando tratan de apresurarme. Minyoung me dijo que me volvería a calentar el desayuno porque seguro se había enfriado, así que no más me quedó esperar.

Desayuné tranquilo y en silencio. Al parecer mi madre se fue temprano hoy, o tal vez estaba metida en su cuarto. No sé, y tampoco me importa demasiado.

Subí otra vez a mi cuarto, me puse algo de maquillaje apenas notable, agarré mis cosas y me fui al auto.

Obviamente, Jaedong salió atrás mío, se subió del lado del conductor y encendió el auto.

Durante el camino, no dije ni una palabra, como de costumbre. Estuve mirando por la ventanilla. Me recosté contra el respaldo esforzándome por no dormirme.

La cabeza me dolía bastante, aunque ya es costumbre, despertarse y pensar "Mierda, no debí tomar". Ayer Seungri quiso hacer algo así como una "fiesta para despedir las vacaciones", pero creo que no fue buena idea hacerlo un lunes en la noche.

Aunque bueno, no lo puedo culpar de nada. Yo acepté y yo me emborraché. Seungri fue irresponsable, pero debo aceptar que yo también lo fui.

Respiré profundo y miré al frente, luego a Jaedong. No pude evitar una mueca de desagrado. Me molesta verlo usar mi auto, con sus manos en mi volante, sus pies en mis pedales, y su culo en mi asiento.

Fijé mi vista afuera para evitar pensar en ello, en que mi madre me regala un auto, y a pesar de que yo sé manejar muy bien, ella contrata a un chofer para que lo haga por mí. Tan estúpido, no es como si en un ataque de ira fuera a atropellar a alguien, ¿O si?

Aunque bueno, sé que no es eso lo que a ella le preocupa. Aquella vez, cuando me dijo que se estaba reuniendo con Jaedong para contratarlo, discutimos. Le dije que era innecesario, y ella me respondió que se sentiría más tranquila con un chofer que me acompañe. No me dijo el motivo, pero tampoco se lo pregunté, no hace falta, el motivo es claro: Ella quiere estar segura de que yo cumplo con mis obligaciones, o bueno, con las obligaciones que ella quiere que yo cumpla.

Estaba poniéndome bastante tenso mirando los árboles pasar, quizás haberla insultado en aquella discusión fue exageración, pero no me arrepiento de nada. Esos insultos es lo que realmente pienso de ella, una persona que claramente no es muy inteligente.

Pero bueno, dije que evitaría pensar en eso, sobre todo, porque ahora ya no hay nada que hacerle, sólo me queda respirar y aguantar las ganas de abrir la puerta y tirar a Jaedong hacia afuera.

Hay que ver el lado positivo de esto, al menos no tengo que estar con toda mi atención en conducir el auto y puedo andar relajado en el asiento de acompañante.

"¡Puedo relajarme!" Repetí para mí mismo, tomando un fuerte respiro y haciendo el intento.

Agarré mi celular, revisé las notificaciones, saqué mis earpods y puse algo de música rock. Levanté el reposabrazos del Bentley, encontré un telefóno. Ah, claro, mis cosas están del lado del chofer.

Miré a Jaedong, que estaba con su vista fija al frente y las dos manos en el volante. Bueno, si es un conductor tan profesional como dice su currículum, no debe haber problema en que lo "moleste" levantando el reposabrazos de su lado, ¿No?.

Lo abrí y de ahí abajo saqué el paquete de cigarros y un mechero. Abrí la ventanilla y encendí uno, me recosté en el asiento y cerré los ojos, mientras me decía a mi mismo "¿Ves? No es tan difícil estar cómodo".

De todas formas, ese momento no duró mucho. Abrí los ojos cuando sentí la curva que indica que estamos cerca. Esperé que se estacionara en la puerta para agarrar mi mochila y bajar.

Miré hacia la puerta. Había personas entrando por lo que supuse que no era tan tarde. Cerré la puerta del auto y empecé a caminar, despacio y relajado, con el cigarro en la boca, la mochila en un hombro, y los earpods en mis oídos. La entrada está bastante lejos de la calle, tiene una explanada bastante grande así que me tomó un tiempo llegar hasta allí, y al hacerlo, apagué mi cigarro, pausé la música, me quité los earpods y guardé todo en la mochila.

Al entrar, inmediatamente vi a Seungri.

Me acerqué a él, quien como de costumbre, estaba hablando con una desconocida.

- El gusto es mío, Seungri ¿A qué curso vas?

Observé a la desconocida de arriba a abajo inspeccionándola un momento. Se veía bien. Tiene el cabello rubio y ondulado que aparenta ser natural, así que tenía varios rasgos extranjeros. Traía lentes redondos y un maquillaje que se le veía bastante bonito y combinaba muy bien con el resto del atuendo. Pero en fin, solo esperaba que terminaran con aquella conversación para que Seungri ponga su atención en mí. 

- Comienzo primero de economía. - Le respondió, y luego volteó su mirada hacia mí - Hey, Ji. - Me saludó poniendo una mano en mi hombro.

- Hola, soy Iris, encantada - La desconocida también me saludó, sonriendo y extendiendo su mano. - ¿También es tu primer año?

Miré su mano y fruncí el ceño de manera casi inconsciente. Retrocedí un paso para que Seungri apartara su mano de mi hombro, qué cosa tan incómoda. Fijé mi vista en el rostro de la chica, donde aquella sonrisa "amable" empezaba a desaparecer.

Las personas suelen pensar que soy intimidante, y las expresiones de esa chica, me hacían suponer que ella también lo pensó. Por mi parte, lo que yo pensé en ese momento es que no debería estar ahí.

"Da igual, que sigan conversando y haciéndose amigos ellos. Tengo otras cosas que hacer." pensé antes de darme la vuelta y empezar a caminar, sin decirles ni una palabra a ninguno de los dos.