Julio es un profesor de matemáticas con una vida bastante aburrida. Alguien vacío, solitario, perdido. Su vocación, lo único que le hacía feliz, se iba perdiendo, pues las matemáticas las dejó de amar desde hace mucho tiempo. ¿Qué pasará cuando un h...
Se oía un celular vibrar y resonar por toda la habitación, con un ringtone bastante... peculiar, acompañado con unos monstruosos ronquidos.
- It is a wonder for my life Please could you kiss my name? When the music's over... 🎶
Julio se encontraba durmiendo y babeando sobre su cama, sin siquiera inmutarse con la música proveniente de su celular.
- Turn off light It was such a sweet time Could you pray for me, my friend? It's starting overtime... 🎶
La música sonó por al menos tres veces, hasta que al fin se despertó, un tanto irritado.
-Quien webea tanto... En eso Julio se remueve entre sus sábanas, y estiró su brazo para así alcanzar el celular de su velador. Ni se molestó en ver quien era la persona que lo llamaba, lo único que quería era volver a dormir.
- Aló? - Contestó con un tono entre enojado y somnoliento. - Hola, ¿Porque no contestabai?
Chucha, era la Gloria. Pensó Julio, se asustó un poco, esa mujer le daba terror. - Perdón, es que estaba durmiendo... - ¿Durmiendo? Pero si tení que venir a buscar al Benja, recuerda que hoy vuelve al colegio.
Por la mierda Ahí recordó, hoy terminaba la licencia de su hijo, debía ir a buscarlo a la casa de su mamá.
Vio la hora, eran las 7 de la mañana... Muy tarde, demasiado tarde... Por la mismísima mierda
- Ayy, perdón se me había olvidado- En eso Gloria lo interrumpe.
-Puta Julio sí te dije ayer po... siempre andai como en otro mundo weon... ¿Ayer? Oh no, ayer... se tomó un par de copas. Quizás no un par, ¿Cinco?... El no recordaba. - Sorry, si ya... me arreglo y voy. Y cortó, no quería pelear ni tener problemas con esa mujer, no le convenía para nada.
En un dos por tres se levantó y fue lo más rápido a bañarse, no pasaron más de cinco minutos y ya había terminado.
Se vistió rápidamente con la primera ropa que encontró y se peinó, haciéndose su cola de caballo baja que lo caracterizaba.
Ya estaba listo y llevaba todo lo que necesitaba, su maletín, llaves, billetera... Ya iba saliendo de su casa cuando...
- CHUCHA, ¡LAS PRUEBAS!
Salió volando a buscarlas, la semana antepasada había sido semana de exámenes, y le había prometido al segundo medio entregar esas malditas pruebas.
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"Colegio María Auxiliadora" se veía en un cartel de madera pegado al edificio.
Ese era el colegio donde su hijo estudiaba, y donde él también, no muy a gusto, trabajaba.
Se despidió de su hijo en la entrada, para luego ir a marcar su hora de llegada, pasando a saludar a todo el personal.
- Buenos días, Julio. Dijo una voz a su lado. Se giró para ver quien era.
-Oh, buenos días Don Juan Carlos. Le dijo a el inspector, un poco anonadado, pues éste casi nunca le saludaba.
-Tengo que hablar contigo un segundo. Se quedó aún más extrañado, y con nerviosismo le iba a preguntar de que se trataba pero justo le interrumpe el timbre de la puerta.
En eso la puerta se abre, dejando ver una figura desconocida, un hombre alto, macizo, moreno, llevaba unos anteojos negros con una chaqueta amarilla.
- Ohh, llegaste Ivo, buenos días. Le dijo don Juan Carlos al recién llegado, y se fue directo a estrechar las manos.
- Buenos días a todos. Dijo el desconocido. ¿Quien cresta es y porque tanta confianza?
Julio responde un buenos días, y supone que hablará más tarde con el inspector, ya que este estaba muy ocupado hablando con... ese hombre. Estaba a punto de irse cuando el viejo lo llama de nuevo.
- Julio, justo de ésto te quería hablar. Dice el inspector acercándose con el desconocido, era bastante alto... - El es Ivo, el nuevo profesor de matemáticas del colegio... Trabajarán juntos, espero se lleven bien.
Julio se le queda mirando extrañado, hasta que reacciona. - Ohh, mucho gusto, soy Julio. Dice ofreciendo su mano para estrecharla con la del otro. - Igualmente. Dice Ivo, tomando la mano de Julio, mientras lo miraba fijamente.
