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Comencé a despertar dándome cuenta que estaba en mi cama, mire hacia el techo un par de minutos, sentí algo en mi mano por lo que voltee hacia mi derecha dándome cuenta de una cabellera rubia y una mano sosteniendo la mía, era imposible no reconocerlo y más aún cuando se giró dándome acceso a mirar su rostro, parecía que estaba despertando y no me equivoque.

— Hola, ¿cómo te sientes? - y dio esa estúpida sonrisa

— ¿Cuándo llegaste? - me reincorpore en la cama pero al tener dificultad con eso, me ayudó - ¿tú me trajiste a la cama?

— Creo que suena mejor si dices 'tú me ayudaste a dormir en la cama?' Pero si.... Cuando llegue te llame pero no respondiste, supuse que estabas aquí por qué la puerta estaba entre abierta así que al ver que no respondías subí a la habitación y..... Mire el agua salir del baño así que entre y....aquí estás ¿qué fue lo que paso? - baje la mirada y retraje mis piernas a mi pecho para después rodear estás con mis brazos y recargar mi mentón en estos

—Ellos me encontraron - rápidamente tomo mis hombros y por el acto tan repentino fue casi inevitable no acomodar mi cuerpo en su dirección

— ¿Estás bien? ¿Ellos no te lastimaron, verdad? - quite sus manos de mis hombros y volví a la posición de antes

— Quiero morirme - escondí mi rostro entre mis brazos que rodeaban mis piernas, comenzando a llorar

— Ryu..... - sentí, como sin importarle la manera en la que estaba, me rodeaba con sus brazos para poder abrazarme - no digas eso, por favor

Hanashi, el ha sido mi amigo durante años, es casi como un hermano para mí, lo conocí justamente en aquel sitio del cual tengo tanto miedo de volver, había sido secuestrado y al igual que a mí, era prostituido solo que a él lo obligaban a que tuviera relaciones y a mí me obligaban a dejar que tuvieran relaciones, ¿se entiende, no? él era el que daba y yo el que recibía, incluso en una ocasión nos hicieron tener sexo juntos, la policía logró dar con el, pues su familia era influyente en la policía por lo que se actuó más rápido, nos salvaron a ambos y a otros niños más.

Llevaron a mis padres a la cárcel y algunos sujetos también, otros claramente lograron escapar, sus padres hicieron lo posible por tener mi custodia así que viví con ellos hasta hace poco que entramos al colegio, ambos nos mudamos juntos y después a él le dieron una beca para irse a Estados Unidos.

Unos días antes de que él se fuera, me enteré que mi padre y madre se habían suicidado en la cárcel, fue mucho para ellos y aunque solo les quedaban 2 meses para cumplir su condena, decidieron rendirse, claramente me dolió la noticia porque a pesar de lo que hicieron eran mis padres.

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Nos encontrábamos comiendo en la sala, Han me contaba todo lo que ha pasado en E.U, tenía buenas anécdotas y yo solo pude contarle unas cuantas, le mostré las cartas que me mandaba y las fotos, bromeó un poco con que parecía el típico enamorado guardando la más mínima cosa que su crush le daba, yo solo reí por eso.

— Vamos amigo, admite que no te puedes resistir a mi - me guiñó un ojo y yo fingí exageradamente ponerme tímido ante eso, el solo soltó una carcajada y después yo, la estaba pasando realmente bien, en eso mi celular comenzó a sonar, cuando lo levante de la mesa para mirar quién era, decidí no responder así que volví a dejarlo donde mismo

— ¿Por qué no respondes? ¿Quién es, la novia... o el novio?

— Es solo un amigo, no tengo ganas de hablar con él ahora.... ya vuelvo iré al baño

El Cuerpo Más DeseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora