Starman (Regular Show)

1 - "Eres interesante"

Tabla en mano, buscaba un valor aproximado del peso de un planeta que había descubierto hace relativamente poco. Estresada, borraba una y otra vez el resultado el cual le parecía absurdo en comparación al tamaño que tenía. Bueno... Tomando en cuenta la lógica, en el espacio no podía usarla del todo. Por eso hacía las teorías, y el salirse de lo usual era lo suyo, así sus descubrimientos eran acertados.

Suspiró pesadamente mirando los cálculos en la gran hoja de papel, debía ver el error...

Justo en la escalera dos miradas se asomaban, se fijaban en la castaña preguntándose quien iría a preguntarle lo que tenían en mente.

—¿"Piedra, papel o tijeras" para ver quién va? –Susurró la de cabeza de monitor.–

—Claro que no, siempre pierdo contra ti, haces trampa! –Se quejó por lo bajo la joven tiburón. –

—¿Por qué motivo están en mi habitación sin tocar la puerta? –Interrumpió sin despegar la vista de las fórmulas. – Es tarde, deberían estar acostadas.

—Oh, vamos Eli. Es viernes por la noche y has estado pegada a esa tabla casi todo el día, tómate un descanso! –Sugería la de piel grisácea mientras se acercaba para sentarse a un lado y ver lo que escribía la castaña con mucha confusión. –

—Cierto! Podríamos salir. Alejarte un rato de todas esas... – La computadora estaba observando la tabla de igual forma que la chica pez, solo que luego de unos segundos ella mostró un mensaje de error en su pantalla al no procesar lo que veía. –

—Es mi trabajo, si desean salir esta noche no las detendré, pero quiero que lleguen antes de las 3, saben que a Khía le da miedo que la puerta se abra por la mañana. –Habló mientras se levantaba para buscar un libro en la biblioteca junto a su escritorio, más específicamente, una de sus bitácoras. – Y cúbranse, hace bastante frío esta noche.

El par de amigas se dedicó una mirada cómplice mutua, parece ser que esperaban una negativa por parte de la mayor de la casa, pero no planeaban permitir que se quedase en su habitación esta noche.

—No, tú vienes con nosotras, aunque tengamos que llevarte a la fuerza. –Sentenció la más alta cruzándose de brazos. –

—Igual, no sería la primera vez que te arrastramos a un lugar, –Dijo esta vez la pantalla con cierta gracia. – puede que la pases bien, así te despejas y... ¿Le encuentras la solución más rápido a eso? –Dudó señalando las escrituras de la castaña a lo que ella suspiró irritada. –

—De acuerdo, le avisaré a Khía para que se duerma temprano... Vayan vistiéndose, yo estaré lista en un momento. –Soltó finalmente para marcharse bajando las escaleras con calma. –

Habían llegado al lugar hacía ya una hora, ellas reían mientras bebían algunas sodas mientras que la castaña, aburrida, se concentraba en quien se les acercaba. Los sitios públicos eran técnicamente su pesadilla. Le fastidiaba inmensamente la cantidad de personas que podía aglomerarse en espacios tan reducidos. Más que para disfrutar, fue para cuidar del par que se hallaba a su lado, Sharah y Hiakai podían ser de todo menos conscientes cuando el júbilo estaba en sus cuerpos.

—¡Vamos, Eli! ¡Bebe al menos una con nosotras! –Exclamó la pantalla mientras la sujetaba del cuello acercándole una soda a la cara. –

—Ya les dije que solo tomaría agua... –Respondió apartándola con suavidad. –

—No has disfrutado desde que llegamos, ¡Nunca te diviertes con nada! –Vociferaba la tiburón golpeando la barra al ver como la humana rechazaba no solo las bebidas, sino todo tipo de contacto. – Me tienes harta! Deja de actuar como una madre y relájate, por Dios...