Mientras la pequeña albina y navier tenían su pequeño encuentro en las afueras del castillo, sentadas admirando una a otra sin ninguna intención de dejar de hacerlo, la peliroja, dama de compañía de navier, se encontraba más que perturbada por los chirridos y otros sonidos que salían despavoridos de la habitación frente a ella.
Sentada en aquel sillón amplio y extenso de tela roja, apretando su vestido y fruncía el seño, los altos gemidos que de cada ves en tanto se callaban y dejaban escapar maldiciones junto con jadeos leves, había esperado desde hace más de una hora que terminara aquella tortura y poder hablar con tranquilidad, si así se le podía decir.
Llevaba rato pensando en su emperatriz, que estaría haciendo ahora que no se encontraba con ella? Sintió pena por la mujer, habían compartido tantos momentos juntas, pero aún así su propósito seguía vigente, no iba a desperdiciar años de trabajo por una aristócrata privilegiada, la cual probablemente sentía asco por saber sobre una mujer teniendo sentimientos más halla de los fraternales por otra, todo sea por ella, pisotearia y pasaría por arriba de esa mujer sin importar lo que sintiera por ella si se daba la ocasión.-
Navier y la desconocida chica siguieron hablando sin problema alguno, a pesar de el enojo que presentó la albina al no ser escuchada, pronto se desvaneció junto con el sentimiento amargo de soledad, aunque la duda seguía en su cabeza, aferrada, y no pensaba dejarla en paz tal parece, el sentimiento ambiguo aferrarte y desesperante.
Se sentía bien, la compañía de la mujer a su lado, Ella era tan bonita, con sus labios finos que se abrían brevemente para hablar, de un rosado pálido,su cabello sedoso y fino, parecía que no era real, una pintura hecha por un artista avaricioso que solo conocía la elegancia y escrúpulos de las mujeres de alta clase con vestimentas abrumadoramente grandes y plegada de adornos, tanta belleza en una persona.
Navier estaba desconcertada, la albina dejo de prestar atención a la extraña conversación que tenían y la dirijo a unas flores que estaban plagadas por aquel jardín de camelias, estás no crecían frecuentemente en el palacio pero la época ameritaba la salida de estas, hace unos meses había traído semillas de estás desde china, no les había prestado mucha atención pero cada que podía miraba desde la ventana el enorme floral rojo carmín
-querida navier, usted sabe sobre el lenguaje de flores?- dijo tan apacible son una sonrisa pequeña que se ocultaba por sus suaves mechones blancos, agarraba con cuidado y tristeza aquella flor roja, tocando la como si se tratase de una vajilla o decoración de porcelana fría, que al mínimo toque hediondo y descuidado se rompería en Miles de pedazos y terminaría haciéndose añicos
-mnh, me temo que no se mucho del tema, por qué la pregunta?-
-nada importante en realidad..mi querida navier sabe usted lo hermosas que son estás camelias?me recuerdan a usted...- valla sonrojo tan tierno decoraba su cara
-son realmente hermosas-
Perdidas en aquella conversación,quería pasar más tiempo con la albina, pero está dijo que tenia asuntos pendientes, a si que se fue cuál pluma en el viento mecedor de el frío primaveral,navier piensa en sus palabras, y pronto cobra conciencia realmente no había preguntado el nombre de la bella mujer, que desperdicio, tanta charla y no sabía su nombre, ahora debería ir devuelta a aquel castillo, y nuevamente se hunde en sus pensamientos, se sumerge en las preguntas interminables.
Si bien su esposo había dejado en claro que por más amor y aprecio que le tuviera este no pasaría de lo fraternal, se le fue imposible no ver florecer el amor romántico que ahora ella y solo ella tenía por el pelinegro, lo hablaron hace años, nada de celos ni control, era un matrimonio por beneficio, solo estaban juntos por eso, tenía la poca suerte de que ellos se conocieron desde niños y se llevaron bien simpre, si no, no sabría cómo sobrellevar tanta responsabilidad,tenían permitido tener amantes, a ninguno de los dos les importaba, solo conveniencia, nada más, nada más.
Pero el amor llegó cuál inevitable cambio de estaciones se aferró a ella y no la dejo en paz hasta dejarle pesadillas, el miedo de ser abandonado le atormentaba, el apego a ese hombre, tan tristes sus sentimientos.
Y ahora llora, porque no sabe que hacer, no sabe que le depara el futuro y eso la hace desfallecer,En lo que divagó y se perdió en cuestionamientos, llegó a las puertas, enormes, y solo abrió la puerta con soledad en lo más profundo de su corazón, casi de noche era ya, se había pasado la tarde hablando con la albina, solo camino, por la alfombra roja casi arrastrando sus pies en cortas pisadas,y pudo ver al que tantos pensamientos había dedicado, sovieshu, agitado y sudado, bajando las escaleras con cansancio
-navier, pensé que estarías en tu habitación,las sirvientas me dijeron que no permitias que nadie pase a tu cuarto, quise pasar a verte pero esa dama de compañía tuya no me dejó acercarme ni un poco a tu habitación, uhg, te encuentras bien?- a pesar de que al principio su cara era de frustración luego paso a una sonrisa triste y preocupada
-... Estoy bien, no hay porque preocuparse- y salió prácticamente corriendo a la habitación que estaba separada de la de su esposo, con dolor en el alma, encerrando se en las profundidades de la oscuridad,tenía sueño y eso la venció, cayó rendida a su cama,no se preocupo por taparse o cambiarse siquiera
Por otra parte sovieshu estaba desconcertado, que acababa de pasar? Navier estaba bien? Aunque no la ame como un esposo a su cónyuge, sentía ese sentimiento fraternal hacia la rubia, siento tristeza por ella, que le habría pasado? No están con una sonrisa, por más pequeña que fuera, ni tampoco tenía la cara sería que siempre portaba con frialdad, pero no la culparía, sabía cómo era y no le molestaba en lo más mínimo su actitud, esperaba que dentro de esos días se encontrará mejor, había cosas que debía contarle con urgencia, navier era como su hermana menor, nunca se atrevería a tocarla de otra manera,y no la vera de otra forma, la conoció en su infancia y no se permitiría eso, aún la veía como esa pequeña niña inocente.
Iría cada día a su alcoba para tratar de ayudar, si lo necesitaba, pero no la dejaría sola a la deriva.--
Queondamomomoustroandamosaquirevivindoalagraza
Las camelias rojas aunque simboliza la perfección en Japón, también significa admiración y orgullo, crecen usualmente de Julio a octubre.
Las ocasión en las que se dan son declaración de amor, admiración, matrimonio o luto (camelias blancas)pero nosotras nos enfocaremos en las rojas.Cómo siempre y pq se me sale de la pitufuchingadera un agradecimiento a AGUSlunasofia4 porque fue la primera en votar el anterior capítulo y también en comentar en esta mamastrofia
Webiwabo
ESTÁS LEYENDO
My Little Secret (En Revisión)
FanfictionNavier se entera de la nueva amante de su esposo, cómo se lo tomara? Habrá alguien que la saqué de su tristeza? -top 4 en #romancelgtb