Amor unilateral

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Cuando te vi por primera vez empecé a creer que existe el amor a primera vista, mi corazón se aceleró y creí que se iba a salir de mi pecho, tu perfume era delicioso, tus ojos me atrajeron al instante, tu porte era demasiado atractivo, todo tu era perfección.

Claro que no me atreví a hablarte, mis nervios no me dejaron acercarme a ti, pero tenía la fortuna de poder verte todos los días en clases, podía admirarte de lejos y eso era suficiente para mí.

Con el tiempo me hice me hice más cercano a ti, logre ser tu amigo. Te hablaba con más tranquilidad pero el nerviosismo seguía ahí, mis manos sudaban y no podía evitar divagar en lo que decía todo gracias a que me perdía en tus lindos ojos.

Nuestras amistades sabían que yo estaba enamorado de ti y es que yo no hacía un gran esfuerzo en ocultarlo, era muy obvio. La única persona que no se daba cuenta de mi amor hacia ti eras tú.

Así pasaron los años y sin darme cuenta ya habían pasado seis años desde que nos conocimos, seis largos años en los que mi amor hacia ti no hacía más que aumentar, en el tiempo siendo tu amigo te vi con varias parejas. Cada vez que me enteraba de tu nueva pareja algo en mí se rompía, mi corazón dolía pero yo tenía que fingir felicidad porque tú eras feliz, no podía ser tan egoísta y manifestar mi tristeza.

Yo sabía muy bien que eras heterosexual pero no lograba hacérselo entender a mi corazón, él tenía la esperanza de que nos amaras sin importar que tú y yo fuéramos hombres, que tonto era mi corazón por creer eso.

Te declaré mi amor y me rechazaste tan suave y delicadamente que mi corazón creyó que había una pequeña pizca de esperanza, así que seguí como si nada. Hablábamos como si nada hubiese pasado, me tratabas tan lindo así que me hice la idea de que tras mi confesión reconsideraste tus sentimientos hacia mí y que tal vez pudiste darte cuenta que sentías algo por mí.

Comenzaste a publicar cosas de amor y con más razón me ilusione más de lo que ya estaba, no podía con mi emoción de que por fin ibas a aceptar mis sentimientos, que por fin este amor unilateral dejaría de ser solo de mi parte.

Pasaron unos meses y nosotros seguíamos hablando todos los días sin excepción alguna, cada día me ponía más nervioso porque podía ser el día en que me dijeras que me correspondías. En la universidad nos veíamos cuando tú venías a mi facultad a verme, mis amistades me molestaban cuando llegabas, típico de las amistades cuando saben quién es la persona que te gusta, nos quedábamos platicando todos nuestros ratos libres me contabas con emoción acerca de cosas de tu carrera que siendo sincero yo no comprendía, aun así me gustaba escucharte.

Los fines de semana salíamos con una amiga que teníamos en común, ella era de las muy pocas personas que no sabían de mi amor hacía ti porque era un poco homofóbica entonces nunca se lo mencione y tampoco lo sospechaba, ha de haber creído que te quería más como un hermano. Ella había sido nuestra amiga desde hace varios años, siempre había sido una muy buena amiga exceptuando su homofobia claro.

Las salidas entre los tres nunca faltaban los fines de semana, todo era paz y armonía en nuestra amistad, hasta ese día en que ella me dijo algo que logro que dentro de mi creciera una gran inquietud e incomodidad con ella.

— Taehyung, necesito tu ayuda.

— Dime, en que quieres que te ayude Tzuyu. — Nunca pensé que diría lo próximo que escuche.

— Tú sabes que Jungkook, tú y yo hemos sido amigos desde ya hace varios años, pero hace unos meses mi relación con Jungkook ha cambiado bastante, el me gusta desde hace un año y creo que yo le gusto también. — Al escuchar lo último que dijo mi corazón se detuvo por un momento y el aire me falto. — Así que quiero que me ayudes a saber si es cierto que le gusto o solo me lo estoy imaginando.