➣ Choi Yeonjun, descendiente de la familia mas famosa de Seúl, es responsable de cuidar su herencia solo. La causalidad de un desastre que lo dejó sin sus padres a su corta edad de la infancia, lo ha obligado a heredar millones.
Mientras él se enca...
Choi Yeonjun era el nombre del único heredero de la gran familia Choi. La única familia millonaria de la ciudad que consistía con un extenso árbol genealógico, pero la última familia que completaba aquel árbol, solo tuvo un único hijo, antes de fallecer en el cumplimiento de los tres años del pequeño.
Como era de esperarse, la fortuna de la familia Choi terminó por ser acoplada por el niño tan inocente que creció con pocos recuerdos de sus padres, pero bien educado por su nana hasta la mayoría de edad.
Era complicado ser un adolescente que ya adquiría una propiedad y no solo la gran edificación, sino que también obtenía la fortuna de los largos años de trabajo de sus antepasados.
Yeonjun, sin embargo, se las apañó para organizar su vida, aparte de los encargos como último Choi, pudiendo engendrar nuevos descendientes para continuar con la tradición, pero eso era lo menos que quería.
¿Por qué no vivir solo en su lujosa casa? No esperaba tener unos chiquillos corriendo y desbaratando la mansión.
Él solo buscaba paz, mientras que las personas ajenas a él deseaban todo lo que él adquiría. Pero, ¿qué era ese todo? Exactamente, no eran joyas o montones de dinero como en las películas, pero de algo que la gente envidiaba al joven Choi, era su preciosa mansión. Heredada de generación a generación y que a un muchacho sin padres y sin conocimiento de los negocios, haya sido el único heredero, engendraba ese enojo tan repentino en los civiles.
Comenzaba a no ser una sorpresa cuando gente de mayores mandos pedían negociar con él. Hacer alianzas y demasiadas cosas para compartir la riqueza de los Choi. Pero sobre el cadáver de Yeonjun permitiría todo aquello.
Hasta el peor de los casos... Tal vez cuando los líderes de ese mundo tan turbio e ilegal llegasen a sus puertas de manera descarada para destruirlo, para quitarle lo que prometió proteger, todo por simple ambición.
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