🌓 | Huída | 🌓

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[Yashiro]
Estaba asustada, todavía estaba de piedra por lo que me dijo Nanamine-senpai, la asistente de Tsukasa sabía tanto de Hanako y Tsukasa que, bueno, por un momento sentí que la persona que bombeaba mi corazón era un completo desconocido.

Volviendo al presente, Hanako-kun me agarraba fuerte de la mano, mientras corríamos hacia un Kou distante que divisamos, pensé que vería a Minamoto-senpai, pero solo vimos su cuerpo tambaleante al lado de Kou, gravemente herido y casi inconsciente.

No vimos a Aoi ni a Akane, paralizada por dentro tiré de la manga de Hanako.

–Hanako-kun, yo...–
Giró a ver mi cara, llorosa y asustada.
–¿Qué te pasa Yashiro?– La miro desconcertado a los ojos y confuso, solo pensó en acariciar su mano gentilmente para calmarla.
–¿Dónde están Aoi y Akane-kun...?– El chico solo la miró y se mordió el labio, sin respuesta para su amante.

–Yashiro-san...– Murmuró con la boca sangrante Teru, mirándome perdido.
–¡Minamoto-senpai! ¿Qué te ocurre? ¿El sexto os hizo esto?– Sollozando sostuvo su ropa arañada, pero no recibió la respuesta que quería.
En su oído, Teru acercó su poca fuerza para hablar, como si realmente fuera merecedor de gastar la fuerza que le quedaba, para decir...
Aoi se ha entregado por ti... Akane murió por el sexto, ahora nadie los separará

Paralizada, no quise creer sus palabras, quería decir que no era cierto, llorar, gritar, ALGO, pero nada salió, solo me retorcí como un gusano y agonicé. Hanako rodeó mis hombros en sus brazos, fríos pero alentadores y reconfortantes para mí, acariciando mi delgado cabello, jugando con sus dedos en el, me acariciaba la nuca, como un leve consuelo.
–Ella no te quería ver llorar, y su deseo de estar con el segundo de los tres guardianes del reloj ahora se ha cumplido, ella quería esto–
–¿¡Cómo puedes decir eso!?– Me solté con agresividad de sus brazos, dejando a mi protector perplejo.
–Porque... ella me lo dijo en el tren– Agachó su cabeza respetuosamente a su adorada, ella solo redujo su expresión de furia a una de leve sorpresa y se acercó.
–Lo siento Hanako-kun, yo... no lo pensé bien–
Él solo me sonreía ligeramente, agarro su delicada y elegante mano, y dijo a Kou y Teru.
–Es hora de volver, vuestros padres deben estar preguntándose donde estáis–
Kou, de inmediato, saltó enérgicamente alarmado
–¡Tiara! ¡No he hecho su sopa de maru-chan todavía!– Este marchó agarrando a su hermano mayor del hombro a un pozo viejo, seguidos por Hanako y Yashiro.

–Yashiro, quiero pedirte algo...–
Giré mi cabeza a Hanako, mientras este se intentaba ocultar el rubor de sus pálidas mejillas en su visera del gorro, espera, ¿rubor?
Lo miré muy curiosa y entrenada ¡por fin lo hice ruborizar! ¡Se ve tan adorable!
–¡Dime, sí sí!– Puso un tono dulce y suave ilusionada, esto puso perplejo y más rojo a Hanako.
–Necesito que me pidas un deseo para volver a la frontera de los vivos– Le dijo seriamente.
–Oh... ¡claro!– Intenté disimular, pero esperaba otra cosa, supongo que imaginaba cosas otra vez.
–Hanako-san, Hanako-san, quiero que nos lleves devuelta al mundo de los vivos a Minamoto-senpai, Kou-kun, Hanako-kun y yo, Yashiro Nene–
El chico espectro sonrió, y dijo suavemente de la forma que la hacía estremecer.
–Concederé tu deseo, y posteriormente te diré que quiero como pago–

Y de un chasquido de dedos, todo se volvió negro, y ascendieron con los pies húmedos de nuevo.

Estaban en la escuela otra vez.

–Nene-senpai debo irme, tengo que curar a Teru-nii y alimentar a mi hermanita pequeña– De un vistazo miró a Hanako y en plegaria, dijo, –Cuida de ella–

Se perdió por la puerta principal, mientras Hanako miraba las manos de Yashiro, que acabaron accidentalmente entrelazadas con las suyas.

–Y... ¿cuál era la condición?– Miró curiosa los grandes ojos del ojimiel, que sonrió un poco y, sin previo aviso la sorprendió con un beso en la oreja.

Necesito que te quedes esta noche...–

Luna | Hananene (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora