Nuestras conversación continúo a pesar de las vacaciones, hasta que en dos semanas ninguno de los dos nos atrevimos a escribirnos.
Una parte de mí quería escribirte, mientras que la otra me decía que no lo hiciera, hasta que Dios me dijo: Te puede gustar, pero recuerda que siguen siendo amigos.
Y termine escribiéndole.
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Notes for him
Short StoryDicen qué: cuando te enamoras por primera vez te vuelve boba, tonta o estúpida, pero yo nunca pensé que terminaría escribiéndote muchas frases...