Capitulo 1

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No se como sucedió.

No se cual fue la causa de lo ocurrido.

Solo tengo mi propia versión de lo que paso y es esta.

                                        ***

- ¡¡PAPÁ!! - Grite mientras caminaba por toda la cocina buscando mi aperitivo favorito.

- ¿Que? - Dijo apoyado en la puerta de la cocina - Sabes que estoy a dos metros de ti, no hace falta gritar.

- Lo siento - Dije apenada - pero ¿Sabes donde están los pepinillos?

Abri el refrigerador aún buscandolos, mientras que él se acercaba. Cuando ya estuvo a un lado de mi señalo la puerta del refrigerador donde se encontraban los pepinillos.

- Oh.

-  De nada- Dijo el dirigiendose a la sala.

- Oye, ¿tu no deberías de estar en el trabajo?- Dije mirando el reloj.

Espero que otra vez no falte porque con este paso harán que lo despidan.

- Oh mierda, es verdad - Salio corriendo a la habitacion mientras soltaba maldiciones.
Me encuentro cortando el pan a la mitad para prepararme un sandwich de pepinillos y así ver mi serie.

Me dirijo a la sala una vez haber preparado todo, esta noche me la pasaré arropada en el sillón para solo dedicarme a ver la última temporada de mi serie favorita.

Cuando estoy apunto de sentarme mi padre sale rapido de su habitacion ajustandose sus pantalones, su camisa esta desabrochada y su corbata mal puesta. Con esta escena se me hace imposible no reirme.

- De que te ries.- Dijo con algo de molestia.

- pues claramente de ti.- dije con un poco de dificultad al estarme riendo.- ven aqui.
Vino a regañadientes abrochándose su camisa.

- Te ajustare la corbata, quedate quieto.

Puse mis manos encima de su corbata arreglando su desastre.

Desde que mama nos abandono ahora era este mi trabajo.

¿Porque nos abandono?

No lo se, a Papá no le gusta hablar sobre ello.

- ¿Que me regalaras para mi cumpleaños? - Dijo de repente, es verdad, se acercaba su día y aún no tenía nada para él.

- Es una sorpresa.- Aún así menti.

- Espero que sea un videojuego.

Él adora todo lo que tenga que ver sobre videojuegos, creo que no es un padre normal o mas bien no como los otros, pero aún así lo amo mucho.

Cuando termine de ajustarle la corbata le di unos golpecitos en los hombros.

- Suerte en el trabajo.- dije sonriendole.

- Tendré suerte si me das un beso.

Tal como lo pedia le di un beso en la mejilla, ya era una rutina yo ajustandole la corbata y él pidiendome un beso.

- Bien ya me voy.

- Apresurate.- Dije dandole una nalgada en su trasero.

- llegare tarde Raven.- Dijo advirtiendome mientras se dirigia a la puerta.- no te quedes despierta hasta muy tarde por favor, te vere por la mañana.

- Adiós.

Cuando escuche el sonido de la puerta cerrandose, me apresure a sentarme y poner la serie. Me espera una noche larga de la última temporada y me quedaría  despierta si así lo requería.

La Masacre: ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora