Como todo cubano
sentir la ausencia de la electricidad,
ver calles apagadas,
barrios apagados,
un país entero apagado,
ya es normal.Pero qué pasa
si cuando sales a la calle
también ves personas apagadas,
miradas apagadas,
sonrisas apagadas.Algo está mal,
lo sabemos,
pero no queremos admitir
que es nuestra culpa.El hombre merece
aquello que soporta.Somos un pueblo que ya no brilla,
mientras cada día
se sigue oscureciendo en silencio.
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3 Copas de más
PoetryEste es un libro de realismo sucio, pseudo poesía, muchos poemas sangrados y otros tantos suicidas para quien tiene un alma. Me encuentro profundamente en cada uno de ellos, como también suelo en ellos perderme. Ahora les pregunto: ¿Quisieran perde...