🩸Prólogo🩸

43 4 2
                                    


Hace un mes esto hubiera sido una carta de suicidio, lo último que leyeran de mí. Si tenía sueños se hubiera ido a la borda, mi hermana hubiera quedado sola; pero hubiera tenido paz por fin. Tal vez es estúpido, pero dios, cambio mi vida hace poco. Mi encuentro con él fue maravilloso, lo tuve tan cerca de mí. Hace 8 años se refleja mi infancia fue una mierda. Madre alcohólica, drogadicta ... Me trataban como un perro, por eso aprendí a corta edad a ser independiente, porque sabía que en cualquier momento podía quedarme sola en el mundo. Pase por abusos sexuales, que me hicieron caer en mentiras y daños físicos, pero sobre todo mentales. Mi maltrato familiar era tan evidente que en mí creció depresión, ansiedad, problemas alimenticios evidentemente mi mente de niña no entendía que estaba pasando o como se podía llegar a solucionar.Estos sentimientos me agobiaron sufría tanto abuso por parte de un señor, no podía hablar esto con nadie, pensaba que nadie me iba a creer, mi esperanza en la vida iba desapareciendo poco a poco, mi vida se volvió oscura, sin salida, y mi falta de madre era obvia, crecí sin saber que era un abrazo, bueno, podemos decir que no recuerdo, psicólogos afirman que puedo estar cerrando mis más bonitos recuerdos porque fueron muy pocos, recuerdo solo lo que eran gritos, golpes y abusos. Un día descubrir a mi mejor amiga que contarte de ella, me ayudaba a callar mi culpa y miedo, hacerme daño se volvió parte de mi día a día. Tenía miedo a vivir y también a morir así que jamás pase tan fuerte como para terminar con mi vida. No solo conocí maneras dé salir de mi realidad, aunque sea por dos segundos, deje de alimentarme como debía, llegue a pesar 40 kilos ... Fui creciendo sin apoyo y sin nadie que estuviera a mi lado diciendo, oye todo estará bien más bien crecí con mis voces interiores que me decían que todo era mi culpa. Me lo creí tanto que a los 10 años me convertí en un demonio al que ya no le importaba nada, solo aparentar estar bien, si tenía que gritar lo hacía, pero con mi madre era distinto, había días donde tenía peleas tan fuertes que tenía que dormir en la calle porque mi mamá me sacaba de la casa.Al paso de los años empecé a crecer con los mismos problemas, pero más fuertes y tenía que tomar una decisión, matarme o irme de mi casa ...Si quieren seguir leyendo mi libro les recomiendo entrar a mis redes sociales.En la biografía:3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 11, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A mala ganaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora