"Wonderwall"

10: "¿Otra Piyamada?"

Si es un vuelo de siete horas o un viaje de cuarenta y cinco minutos
• • •

POV Alex

Finalmente volví a ver a Matt y Jamie y me acerqué a ellos, estaban con algunos hombres que no conocía.

"Oye". -Les dije a todos. Matt y Jamie tenían una mirada enojada en sus caras. - "¿Está todo bien?"

"¿Qué te parece?" -Jamie grito. -"¿Cómo fue la sesión de besos por allí?"

"¿Lo has visto?" -Me abrieron los ojos, pregunté
avergonzado.

"Por supuesto que lo hicimos". -Matt escupió. - "¿En que coño pensaste?"

"No es lo que piensas". -Le sacudí la cabeza.

"¿Qué era entonces?" - Preguntó Jamie. -"Pensé que ya no te gustaba"

"¡Y no!"- grite -"Me pidió que le diera una segunda oportunidad, pero cuando la rechacé me pidió un último beso. .... por eso lo hice. Me sentí mal".- estaba hablando muy rápido, sabía que hablaba muy rápido, pero estaba nervioso y avergonzado.

"No solo lo vimos nosotros y todo el mundo, lo vio Lizzy". -Afirmó Matt, sin decir nada sobre mi explicación. Mi sangre se congeló.

De ninguna manera, joder. No ella.

"No". -Me sacudí la cabeza. -"Dime que estas jugando idiota".

"Lo siento, amigo."

"¿Dónde está?" -pregunte, mi corazón late más rápido que nunca.

"Ella entró... con un chico".

Lo cagué. Siempre lo hago.

Pero no perdí el tiempo y entré en la casa de Jamie, tratando de encontrarla. Mis ojos aterrizaron en muchas personas, pero ninguna de ellas era la persona

La necesitaba ver.

Pero luego mi mirada la encontró.

De hecho, Elizabeth parecía estar muy ocupada, estaba hablando con un tipo random y entraron en una habitación. Podía sentir un acido llenar celosamente mi cuerpo, un dolor en mi corazón... pero supongo que me lo merecía. Así que bebí lo que quedaba de mi bebida en un solo sorbo y fui a por uno más fuerte.

Cuando lo agarré, me di la vuelta y decidí no molestarla. Supongo que podría hablar con ella más tarde.

Pero fue entonces cuando escuché algunos gritos. Mis ojos se abrieron de par cuando reconocí la voz perfectamente.

Era Lizzy, mi Lizzy

Empujé a la gente fuera de mi camino, a los que empuje los escuchaba quejarse y maldecir, pero necesitaba llegar a la habitación donde y ese muchacho habían entrado. Ahora podía oírla claramente, estaba detrás de la puerta que tenía delante de mí. Lo abrí y el tipo ni siquiera me escuchó, estaba muy ocupado por toda ella.

"Vamos, amor, ¿no que eres un pirata?" -Grió.- "¿Por que no chupas mi tesoro?"

Mi cuerpo se congeló por completo después de escuchar lo que ese idiota le acababa de decir a mi mardy, e hice algo que no sabía que tenía la fuerza para hacer.

Me acerqué a él y le golpeé en la cabeza con mi botella de cerveza, vidrio volando por todas partes. Gimió y agarró la cabeza, justo donde golpeé

"¿Qué coño crees que estás haciendo?" - Gritó. Debo admitir que daba bastante miedo, pero con toda la adrenalina bombeando a través de mis venas,

No me importaba menos.

"Eso es lo que debería preguntarte, gilipollas". - le grite. -"Quítale las manos de ella, por la mierda ¡Ahora!"