Noche tormentosa

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Corrió y corrió, hasta vislumbrar luces blancas en una esquina.

Aliviado, siguió su rumbo a la iglesia, siendo ésta su única esperanza. Dentro había un gran desastre de agua, esa tormenta había hecho entrar su lluvia furiosa.

Se sentó en una de las pocas bancas sin agua, aferrando su linterna, y esperó el milagro de la campana.

Sin querer se quedó dormido.

Despertó con la luz del mañana, revisó su linterna, se había agotado la batería.

Un toque en su hombro lo hizo saltar, casi orinar. Era el sacerdote, esperando encontrar poca agua y orden. Todo lo contrario.

El periodista se apresuró a contar lo que había pasado, su lengua enredaba con todas las palabras. Había pegado un brinco hacia el hombre, y temblaba, casi ni podía mantenerse en pie.

El sacerdote lo hizo sentarse otra vez, pidiéndole hablar más despacio.

Contó todo en breves palabras y hizo una pregunta. Éste respondió diciendo que nadie estuvo ayer por la tormenta.

Un vacío terrible en su estómago casi hace le hace desmayar. Supo que no estaba a salvo.

El sacerdote dijo que debía esperar éste domingo para que se tocara la campana en la noche...

Mi primera entrevista |2021 | Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora