P.O.V Norah.
Un golpe de viento helado entró de repente en la habitación, haciendo que la ventana se abriera brutamente y tirara un par de cosas que había colocadas en la mesa del al lado del gran ventanal.
Alguien entró a la estancia, yo no divisé quién era puesto que mis párpados aún permanecían cansados y apenas tenía fuerza para, siquiera, abrirlos.
-Podrías despertar ya-dijo una voz aguda, supuse de chica-llevas todo el santo día durmiendo.
Se quejó la voz mientras el cuerpo que pertenecía ésta cerraba la ventana.
Me intenté incorporar en la cama, fue un grave error, todo me daba vueltas, como si hubiera estado toda una semana de fiesta y hoy fuera el día de la gran resaca.
-Ten-dijo la chica.
Abrí los ojos lentamente, cómo si me fuera a pasar algo por abrirlos normal y vi a Alba dándome un vaso de agua.
-Necesitas tomar algo, llevas muchas horas sin comer e hidratarte-dijo mi amiga con tono protector.
-Pero...-dije confusa-yo, ¿no estaba en el hospital?-pregunté, acto seguido bebí el agua y noté como ésta refrescaba mi garganta de una forma placentera.
-¿En el hospital?-preguntó extraña Alba-tu has estado en casa desde que pasó eso... ya sabes.
Señaló mi muñeca.
-Pero yo estaba en el hospital y conocía a Liam y Harry, y tú, tú estabas saliendo con el primero-dije.
Esta me trató como si estuviera loca.
-Entonces, ¿ha sido todo un sueño?-pregunté curiosa.
-Me temo que sí-me respondió Alba mientras me acariciaba el pelo-va, ponte en pie y ves al baño, tienes la bañera preparada. Debes despejarte un poco.
Esta salió de mi habitación para dejarme un poco de intimidad. Yo me incorporé y dejé caer mis piernas a un costado de la cama, me senté correcta en ésta y dirigí la mirada hacia mi muñeca dolorida. Tenía una venda, bastante grande. Demasiado bien hecha para que me la hubiera puesto Alba.
Dejé pasar ese hecho incompetente e hice caso de las instrucciones que mi amiga me había dado antes de salir de allí.
Me levanté intentando no matarme por el mareo que llevaba encima y me puse camino al baño. Pasé como unos 20 minutos metida en la bañera, sin hacer nada, mirando el techo, intentando recordar algo de aquel supuesto día que había pasado en el hospital. Pero nada, era todo confuso. Acabé por pensar que todo había sido un sueño o algo parecido.
Salí del baño con una toalla que envolvía mi cuerpo, fui al armario y cogí unos pantalones de chándal, anchos y grises, una camiseta blanca de manga larga y unas converse del mismo color.
Me vestí sin prisas.
Bajé a desayunar algo y vi que mi amiga no estaba, me acerqué a la encimera y vi un papel en el que había algo escrito:
"Mi madre me ha llamado para que vaya urgentemente a casa, luego te cuento"
Perfecto, pasaría el día sola.
*3 semanas después*
Aún seguía esperando el 'luego te cuento' de mi supuesta mejor amiga.
Estaba sentada en el sofá con la maleta a mis pies.
-¿Estás lista, hija?-dijo mi padre en tono seco.
-Sí, vamos-respondí.
Salimos de mi casa y entré en el coche de mi padre. Me quería llevar de vacaciones a no sé dónde.
No se acordaba de mí en todo el año y ahora, cuándo se libraba de su amante querida, sí.
Ya, se puede decir que tengo la vida perfecta.
-¿No vas a hablarme durante todo el camino?
-No-dije borde.
-Te pareces a tu madre-saltó.
-Ni la nombres eh, ni la nombres-le chillé-después de lo que hiciste ni se te ocurra ni siquiera pensar en ella.
Este me miró con tristeza y susurró un 'lo siento'. Yo hice caso omiso a su acción teatral y me puse los cascos.
Little Things de One Direction sonaba, ¿no había más canciones en mi móvil?-reproché mentalmente irónica.
Unos minutos más tarde llegamos al aeropuerto. Bajé del coche y abrí el maletero, cargué mi maleta y la posé en el suelo. Le pedí el billete de avión a mi padre y este me lo dio sin pensárselo dos veces, sabía que si lo hacía le reprocharía algo, así que se evito los problemas.
-Supongo que nos vemos en el hotel-dijo.
-Allí nos vemos.
Me hice la buena niña y le di un beso en la mejilla. Mi padre me dio un poco de dinero y me dijo que ya había cogido los asientos del avión separados. Tal cómo quería. Le dejé que se fuera a aparcar el coche decentemente y yo entré a la terminal dónde nuestro avión despegaría. Busqué el sitio dónde empaquetan las maletas y la dejé allí, revisaron el billete, pasaporte, etc.
Salí de aquel barullo inmenso de gente, fui a la gran sala de espera y me senté justo en frente de la puerta de embarque, la número 10. Esperé las 2 horas reglamentarias pre-vuelo.
Todo ese rato me dio para pensar sobre qué estaba haciendo con mi vida ahora mismo. Alguien me sacó de mis pensamientos cuándo su skate chocó suavemente contra mis pies. Yo dirigí la mirada hacía el objeto que me había sacado de mis pensamientos profundos y luego unos pies se posaron al lado de este. Observé aquel chico de pies a cabeza, literalmente. La conclusión que podía sacar es que era el típico chico Tumblr.
-Perdón, yo...-se disculpó.
-No pasa nada-le sonreí falsamente-adiós-dije seca poniéndome en pie y dirigiéndome hacía la máquina de aperitivos salados.
Noté cómo el chico me seguía.
-Debes ser Norah, tu padre te sabe describir bien-dijo en tono pícaro mientras mojaba sus labios.
Me giré y posó su mirada en un sitio que no debía.
Se arrepintió.
-Eres una chica dura, ¿no?-dijo mientras se sobaba la mejilla por la bofetada que le había dado segundos antes.
-¿Tu quién eres y cómo que conoces a mi padre?-pregunté borde.
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My heart is so tired.
Teen FictionHarry Styles, integrante de One Direction, lo tiene todo. Fama, dinero y belleza. Pero está harto de no poder encontrar el amor verdadero por culpa de los rumores que le rodean día a día. Norah Ledford, chica normal y corriente. Tiene un novio que...