Ser un omega hombre en verdad era como ser una rata sucia que nadie quiere, siempre tratando de sobrevivir entre todas las personas que tratan de acabar contigo o simplemente juegan con el tiempo que te resta de vida. Solo deseando tener a alguien que los amara aunque sean vistos como plagas, como unas máquinas de cachorros simplemente, ellos también merecían a alguien que los amara y cuidara sin importar que.
Al pasar de los años Harry se dio cuenta de lo mucho que sufrían los omegas hombres, en especial lo mucho que tuvo que sufrir su padre a lo largo de su vida, algunas cosas su padre se las contó y otras él pudo presenciarlas.
Un omega hombre que había tenido que pasar por varias rupturas amorosas, desprecios de las personas, entre otras cosas. Su padre Dominik alrededor de su vida tuvo unas que otras parejas alfas, mujeres alfas para ser más específicos. A sus dieciocho años, Dominik terminó embarazado de una alfa con la cual había salido algunas veces, dio a luz a una bonita niña de cabello castaño y ojos verdes, pero la misma alfa acabó llevándose a la bebé con ella, pues era una alfa poderosa en el mundo de los negocios y por nada de mundo planeaba ser la burla por tener un hijo con un omega hombre. Luego de eso cayó en una depresión horrible debido al robo de su pequeña cachorra.
Años después Dominik conoció a otra mujer alfa muy linda a decir verdad, alguien con unos ojos verdes hipnotizantes, unos rizos chocolates muy esponjosos y un don de coqueteo bastante inevitable para cualquier omega. Luego de darse sus números mutuamente, ambos comenzaron a hacer citas en distintos lugares, comenzando una "relación" entre alfa y omega, se podía decir que el omega de ojos color café estaba más que enamorado de esa alfa, aunque luego de casi dos meses lejos Dominik se enteró que nuevamente estaba en cinta, esperando un nuevo cachorro de aquella alfa que tanto amaba, lastimosamente se enteró que ella también estaba simplemente jugando con su tiempo y sentimientos.
Aquella alfa de ojos verdes lo terminó abandonando a él y a su cachorro, dejando nuevamente destrozado al omega en cinta. Después de casi siete meses más, la vida de Dominik se llenó de luz, alegría y esperanza cuando dio a luz a un hermoso cachorro de ojos verdes y rizos rubios, quedando completamente enamorado de su pequeño niño. Un niño muy bonito al cual nombró "Harry", un nombre el cual siempre le pareció muy hermoso para nombrar a alguno de sus hijos en un futuro, así que no dudó ni un segundo en llamarlo así.
Así que el omega se encargó de criar muy bien a su pequeño niño, haciendo de él una muy buena persona con todo el mundo, sin importar su casta o género, siempre tenía que tratar a las personas con amabilidad. Aún así Dominik esperaba con todas sus fuerzas que su hijo se presentara como un beta o un alfa para que no sufriera como él lo hizo, no quería ni pensar en como sería que su hijo pasara por lo que el tuvo que pasar, por eso mismo también se empeñó en protegerlo de todos aquellos que quisieran hacerle daño. Al final luego de mucho esfuerzo logró criar a un cachorro muy lindo en todos los aspectos, un completo caballero con cualquier persona.
Al parecer ya había salido el arcoíris para Dominik, hasta que luego de quince largos años volvió a tener una nueva cita con una alfa de ojos color avellana, una chica muy simpática que comenzaba a ganarse el corazón del omega y su cachorro, aunque claro, Harry siendo el cachorro que era tenía algo de celos y estaba siendo territorial con su padre-madre, había algo que no encajaba con esa mujer, algo no le daba buena espina.
Y Harry casi nunca se equivocaba, tal como lo predijo, algo malo le sucedió a su padre. Una vez más quedó en cinta de una alfa con la cual no tenía un lazo, otra estúpida alfa que solo lo utilizó para tener sexo con él y abandonarlo luego, dejando una vez más a Dominik completamente destrozado pero con alguien que lo motive a salir adelante. Ese motivo era Harry, quien estaba completamente al pendiente de que su padre superara el tercer abandono por parte de una alfa. Para mala suerte de Dominik... estaba en cinta esperando gemelas, dos cachorras habitando en su interior, otra vez sin un alfa quien lo ayude pero un hijo quien lo apoye. Aunque no sentía a su padre como una carga, Harry se horrizaba cada vez más al ver los desprecios que su padre sufría cuando estaban en la calle, las malas miradas al verlo en cinta siendo un omega hombre o peor aún, sin un alfa quien lo quisiera. Meses después del nacimiento de las gemelas los desprecios llegaron aún más fuertes cuando Harry, Dominik y las gemelas salían a los restaurantes o a cualquier lugar, como las personas lo discriminaban solo por verlo amamantar a sus dos cachorras o haciendo cualquier cosa que haría alguna omega mujer.
Sin duda el rizado solo esperaba que sus hermanas fuesen omegas o alfas que traten bien a sus omegas, no quería tener por hermanas a unas alfas estúpidas que solo utilizaban a los omegas. Sinceramente Harry no tenía rechazo a los omegas hombres, pero tampoco deseaba ser uno para tener que vivir con la discriminación día a día.
Pero quizá la vida odiaba a los Styles, al menos a la pequeña familia de Dominik.
Para el cumpleaños número dieciséis de Harry comenzaron los malestares de su primer celo, el momento en el cual Dominik se había alejado junto a las gemelas para darle espacio al que esperaba fuese un alfa recién presentado cuando su celo acabara, dejando a Harry solo con supresores de alfa y unos cuantos juguetes en el hogar.
Pero luego de cuatro días lejos, el tiempo que duró el celo de Harry, Dominik no esperaba lo que sucedió.
Harry se había presentado como un omega.
—Papá...—susurró el rizado al ver a su padre ese día volver con ambas bebés en brazos—Yo- soy un omega. —dijo con voz apagada, sus ojos levemente cristalizados e hinchados de tanto haber llorado de impotencia.
Dominik siempre recordará haber abrazado a su hijo toda la tarde mientras lloraban juntos, maldiciendo al universo por odiarlos y hacerlos omegas. Pero no iba a permitir que nadie le hiciera daño a su cachorro.
—Te prometo... que nadie jamás va a hacerte daño, te lo prometo cachorro, yo no lo permitiré a nadie. —susurró en el oído del menor, acariciando las húmedas mejillas del contrario—Nadie le hará daño a mi cachorro, jamás.
hola gente, después de algo de tiempo sin subir nada aquí les traigo esta nueva fic, pero aún por las dudas de que me borren la fic pueden seguirme en louiscroqueta, también me pueden encontrar en inks-pired como @harryomega.
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The secret omega || larry stylinson.
FanfictionEn un mundo en donde ser alfa mujer está bien, ser alfa hombre está bien, ser omega mujer pero ser omega hombre era lo peor del mundo. Pero el mundo no está preparado para un omega con carácter fuerte, capaz de tener a miles de alfas en completa sum...