╭ALL OF US ARE DEAD - LEE SU-HYEOK FANFIC╮
[🧟]❝Lee Ha-neul siempre había vivido siguiendo las órdenes de su hermana mayor, Lee Na-yeon. Eran mellizas, demasiados diferentes, tanto físicamente como en personalidad.❞
❝La única per...
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El grupo de jóvenes corre por el bosque hasta conseguir salir de la zona escolar, Ha-neul regresaba su mirada hacia el edifico en construcción cada cierto tiempo pero Su-hyeok se mantenía jalándola de la mano para que no se quede atrás.
—No dejen de correr —ordena Dae-su hacia los demás ya que él se encontraba por delante de todos.
—Centro deportivo, bombardeo completado —dice uno de los soldados hacia su comandante que se encontraba detrás de él mirando cada una de las cámaras que enfocaban los puntos a bombardear de Hyosan—. Intersección Hyosan, bombardeo completado.
El comandante Jin toma aire viendo como todos los infectados desaparecían por las bombas que dejaron caer en la ciudad, el hombre sentía cierto remordimiento al no poder salvar ni a la mitad de la población de Hyosan.
—Universidad futuro, borbardeo completado —dice el militar en voz alta sin alejar la mirada de las pantallas enfrente de él.
El grupo de estudiantes cae de rodillas al momento en que la última bomba fue dejada caer en el Instituto Hyosan, Nam-ra cubre sus oídos mientras miraba la explosión junto con sus amigos.
Todos comenzaron a gritar al momento en que varias piezas de asfalto caían del cielo por la explosión, cubren sus cabezas por reflejo y cierran los ojos con fuerza.
—¡Noona! —grita Woo-jin hacia Ha-ri antes de tomarla en brazos para protegerla con su cuerpo y evitar que una varilla de metal la lastimara—. ¿Estás bien?
Su-hyeok cubre con su cuerpo a Ha-neul que cubría sus oídos y lloraba en silencio.
Una gran nube de polvo los cubre y lo último que se pudo escuchar fueron los gritos asustados de los jóvenes que se mantuvieron agachados.
—La operación terminó, comandante —dice uno de los militares hacia el comandante Jin que se mantuvo en silencio mirando las pantallas negras que tenían por la ciudad para verificar el bombardeo.
—De acuerdo, envía a las tropas por la mañana y ocúpate del resto —ordena el comandante mientras se daba la vuelta sin alguna expresión en su rostro—. Toma tú el mando.
—¿Yo, señor? —pregunta el militar sorprendido por las palabras de su superior.
—Sé que podrás con ello —asegura el comandante Jin con un tono de voz tranquilo—. Necesito dormir, llevo mucho tiempo despierto.
El comandante camina hacia la salida bajo la mirada de todos sus cadetes que hicieron una reverencia ante él.
—¿Es una visita amistosa? —pregunta la candidata de Hyosan hacia el comandante que se encontraba mirándola desde afuera de su celda—. Vino a mirar.
