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!Feliz Halloween!
Era la frase que se escuchaba en los rincones de la ciudad de Yokohama. Brujas, fantasmas y monstruos aterradores eran uno de los tantos disfraces que portaban los niños y no tan niños entusiasmados pedían dulces.
El presidente decidió darnos el día libre para celebrar halloween y acompañar a los íntegrantes más jóvenes a pedir dulces además de una invitación a una fiesta de disfraces
Tenía todo planeado, los grupos de detectives y el recorrido de casa en casa para la recolección de dulces, el punto de encuentro, una recopilación de información sobre los vecinos que regalaban los mejores dulces o un plan de emergencia en caso de las mascotas agresivas, y...
—¿A que soy la perfecta mezcla de lo aterrador y sexy de los vampiros —.
Desafortunadamente, no podía darse el lujo de perder de vista al incorregible de su compañero que con solo tenerlo cerca le causaba dolor de cabeza. Su habilidad en resolver casos o en las estrategias eran inegables, con un carisma encantador a simple vista que era opacado por su infantil actitud.
—Atsushi-kun~ Atsushi-kun~ ¿Tú qué opinas?— dijo Dazai lo suficientemente cerca de la piel de joven que fue inevitable que este se sonrojado.
—Creo que Dazai se ve bien con cualquier cosa—.
Era sabido de lo coqueto que castaño teniendo un peculiar favoritismo con el albino que ingenuo seguía las ocurrencias de su mentor. No definitivamente no dejaría a Atsushi solo con Dazai.
🌃
—¿Estas seguro de que es aquí?— pregunté en el portal de una casa de madera con estilo occidental ¡¿Quién daría autorización para hacer una fiesta en una casa que se cae a pedazos?!
—Sip, es aquí ¿Acaso estas asustado Kunikida-kun?—.
—Kunikida-san, ¿a usted le dan miedo los fantasmas?—.
—¡¿Qué?! No, claro que no Atsushi —Tras decir esas palabras el termine entrando a arrastras por Dazai.
🏠
Kunikida noto algo extraño desde antes al penas puso un pie en el interior. No sé encontraba ningún alma cuando se supone que en las fiestas había música, comida e invitados.
El ruido de la puerta cerrándose lo puso en alerta dándose cuenta que Atsushi y Dazai ya no estaban con el. —Dazai si esto es una de tus bromas te juro que—se detuvo al escuchar la melodía de una caja musical.
Intento buscar al responsable de todo este teatrito con ayuda de su libreta para crear una linterna, mentiría si dijera que no lo estaba comenzando a asustar. Reviso sus bolsillos, abrigo y alrededor pero no hubo presencia del cuaderno. Se encontraba en pánico, no por los extraños ruidos y las extrañas figuras que lo observan ¡Su libreta no está!—¡¿En qué momento lo había dejado?!—retrocedía en sus pasos para encontrar el momento en el cuál pudo perder su libreta. De pronto, algo hizo clip en su cabeza.
—¡¡DAZAI!!¡¿QUÉ DIABLOS HICISTE CON MI—su pregunta fue interrumpida por Atsushi que intento asustarlo por la espalda residiendo ser tecleado por el idealista.— Buen intento Atsushi-kun, pero aun tienes mucho que aprender. Por otro lado ¿Dónde está Dazai y mi cuaderno?—.
La pregunta heló al albino y al castaño que estaban escuchando todo desde una de las habitación. Cuando entro a Kunikida a la casa, Dazai aprovecho a quitarle la libreta y esconderla, el problema era que la casa era más grande de lo que pensaba y perdió la libreta en una de las habitaciones. ¿Cómo le diría a Kunikida que perdieron la libreta y con quien esta hablando no era Atsushi?
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Hola ¿Cómo están?
¿Intento fallido de asustar?
Tengo que decir que no es 100% seguro de que pueda completar a terminar todo los días del Bungoctober debido a la falta de disponibilidad de tiempo que se me ha presentado y al menos quería dejarles un especial por halloween. Con respecto a la segunda parte de yokais téngalo por seguro que la subiré sin falta.
