우유 [🥛] | ᴋᴏᴏᴋɴᴀᴍ

쿠키 [🍪]

¡Qué rápido había pasado el año! Jungkook podía jurar que ayer era primavera, sin embargo al mirar por la ventana todo estaba cubierto de nieve apreciándose un precioso color blanco uniforme.

Suspira, desde que comenzaron las vacaciones de Navidad no había visto a Namsoon ni siquiera de lejos. La echaba de menos y todo le recordaba a ella.

Cuando intentaba distraerse mirando a una película no podía evitar imaginarse que él era el protagonista y su interés romántico Namsoon. También odiaba los romances, pero últimamente se encontraba meloso y terminó viendo los DVDs que tenía su madre en el salón de las americanadas más chorras pensando lo maravilloso que sería recrearlas.

Por suerte esta tarde había quedado con Jihoon para hacer galletas, por lo que al sonar el timbre se fue corriendo a la puerta. Lo que no se esperaba era...

-Hola, ¿cómo estás Kook-ssi?

¡Era Namsoon! ¡Y estaba preciosa! Con un precioso jersey color beige, una falda blanca, unas medias y botas. El jersey tenía un detalle de un corte por la parte del escote, la cual Jungkook no pudo evitar posar sus ojos.

-Emmm... Emmm... ¡No estoy listo!

-¿No puedo pasar? -preguntó la mayor sorprendida.

-Es... Está bien. Pasa y espérame por favor -dijo desviando la mirada, tan nervioso y sonrojado con solo haber visto a la chica de sus sueños por tan solo unos segundos.

Namsoon se sentó en el sofá admirando la decoración navideña del salón mientras Jungkook se lavaba los dientes y veía que ponerse. Quería estar guapo.
Bajó con una chaquetilla de tela roja, un jersey negro de cuello alto y unos pantalones del mismo color rasgados.

-Vaya Jungkook... -dijo Namjoon algo impresionada - Has crecido mucho...

Vio como él ya era casi la alcanzaba en altura, cosa que la hizo sonrojar un poco. Ya era prácticamente un hombre.

-Qué bien que ya me veas como uno... -Declaró con un tono de voz difícil de describir.

-E-esto... Resulta que Jihoon está enfermo y su hermana se ha quedado cuidándolo. Espero que no te importe que me haya tomado la libertad de ocupar su lugar...

-Oh... En absoluto, muchas gracias por venir -sonrió de forma tímida.

La guió hasta la cocina muy acojedora, sacando un viejo libro de cocina. Iban a seguir una receta de galletas. Empezaron a sacar la harina, los huevos, el azúcar y demás ingredientes.

-Si quieres ve haciendo la masa, yo iré preparando los tropezones -colocó una tabla de madera para cortar-. Mmmm... ¿Deberíamos hacerlas de jengibre, azúcar, mantequilla, canela...? Tal vez glaseado o con nueces...

-Yo quiero que sean de chocolate, rellenas, con pepitas, cubiertas, doble chocolate...

-Espero que tengas suficiente para hacer todo eso -rió.

Cogió una tableta y empezó a trocearlo mientras el chico comenzaba a hacer la masa cuando escuchó un grito.

-¡Ahhh! ¡Me he cortado! -exclamó la morena.

-¿Estás bien, noona?

Socorrió a Namsoon, apreciando como una gotita de sangre salía de un pequeño corte en la yema del dedo índice.

-No tengo tiritas, pero tengo unos guantes. Si quieres puedes amasar y yo termino de cortar el chocolate.

-Gracias... Soy un desastre... -dijo acercándose a la encimera donde se encontraba la mezcla.

-Noona, por favor. Eres una estudiante de honor y encima estás en el club de hip-Hop de la escuela. Deja algo para los demás.

Namsoon se detuvo algo sonrojada, Jungkook se encontraba igual convencido de que no debería haber dicho eso.