Narra Willy:
Hoy me había levantado pensando que sería un día normal como cualquier otro, estaba cómodamente desayunando unos cereales en la mesa pensando en cuales podrían ser mis próximos videos a subir los días por delante, cuando un muy contento Samuel salió de su habitación bastante "arreglado" lo cual me extraño, ya que generalmente estaría en pijama o algo así a esta hora.
-¡Bueno días Willy¡ - Dijo vegetta con su característica voz aguda cuando decía algo muy feliz.
-Hombre... vegetta pero que guapete te despertaste hoy - Contesté sonriéndole ampliamente, este hombre sí que me pegaba sus estados de ánimo.
-¡Claro! Porque hoy tendré un día especial con mi hombre - Dijo mientras se acercaba, tomó suavemente mi rostro para míranos frente a frente y depositó un dulce beso en los labios.
Lo cierto era que llevábamos un poco de tiempo de ser novios, simplemente ambos no aguatábamos estar separados, peleábamos por cosas tontas que solo nos hacían ver que tan dependientes somos uno de otro, era imposible seguir engañándome a mí mismo, lo amaba demasiado, tenerlo día y noche es uno de los placeres más grandes que conozco y que le vida me ha dado. Siempre me había quejado por mi mala suerte, pero ser correspondido por la persona que amas es de afortunados.
-A ver déjame adivinar -No cumplíamos meses de andar, ni era una fecha especial, hace unos días mientras checaba las cuentas en youtube me percate de algo, fue entonces donde supe de qué se trataba -Haz llegado a los 6 millones, ¿verdad?
-¡Si¡¡6 millones de guapísimos! -Dijo casi gritando alzando las manos de forma divertida, no pude evitar reír por su comportamiento infantil.
Me paré de la silla para abrazarlo, no necesitaba razones para hacerlo, pero ahora que quería hacerle saber lo feliz que estaba por él, lo abrazaba con fuerza pegándome a su cuerpo, escuchando su palpitar. Levanté mi rostro para verlo a la cara, cerré la distancia entre nosotros para besarlo lentamente, cada movimiento intentaba transmitirle mis sentimientos, cuanto lo quería, lo orgulloso que estaba, lo feliz que era por él.
El intensifico el beso tomándome de la cintura con una mano, mientras que con la otra tomo mi cuello acercando más mi cara a la suya. Todo era perfecto, quería que el tiempo se detuviera para seguir amándonos de esta forma.
El beso se tornó más intenso, nuestros labios se movían a la par guiándose uno al otro, me encantaba la forma en que me besaba. Pasó su lengua por mi labio inferior en un intento de que cediera para el poder probarme más profundamente con ella, termine cediendo a sus insistencias que me estaban haciendo perder la razón, con mi lengua intenté imitar sus acciones entrando en una danza con nuestras lenguas en donde ninguno quería ceder.
Pero conocía muy bien a Vegetta, si esto continuaba así no iba poder detenerlo después, hemos hecho muchas cosas entre él y yo para complacernos mutuamente, pero nunca hemos llegado a hacer el amor, tenía mucho miedo a eso, simplemente no me sentía preparado para el dolor que conllevaba todo eso, por lo que siempre en nuestros momentos "cachondos" tenía que pedir a Vegetta que se controlara o detuviera, diciéndole que aún no estaba listo.
-Ve-egetta... creo que debería ir a prepararme para salir a alguna parte no? -Dije nerviosamente para después zafarme de su agarre, pero él me detuvo con su mano.
-No es necesario... yo solo deseo una cosa... -Me dijo mirándome a los ojos volviéndose a pegar a mí.
-Y... ¿Qué es lo qu-que quieres? - Sabía por dónde iba, el nerviosismo me estaba llenado cada parte de mi cuerpo.