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Ruben Doblas acaba de conseguir el trabajo de sus sueños.
Se dirige hacia las oficinas de Karmaland con todos sus bocetos e historietas de manga Shoujo, tan emocionado que siente que en vez de caminar, vuela.
Rubén es un joven de 24 años, moreno, de tez blanca y ojos verdes, muy alto, podría decir que no ha conocido a nadie mas alto que el; eso le llena de orgullo, siempre lleva su pelo despeinado y no lleva ropa formal ni de su talla.

-Hoy es el primer día del nuevo, espero que supere todas mis expectativas.
-Lo hará, confió en ello, nos ha traído unos maravillosos borradores.
-A veces, De Luque, piensas que has encontrado un Eiichiro Oda, pero luego tengo yo que despedir a todos los chicos encantadores que traes en periodo de prueba.
-Gracias a mi has ligado mucho, Fargan, no te quejes de mi instinto, pocas veces lo utilizo.
-Lo se Vegetta, no me llames por ese estupido apodo aquí, solo lo utiliza Alexby.
-Oh si, tú querido Alesby, ¿recuerdas quien te lo presentó?
-... ¿Y a tu rubia?
-...

Ding

-Oh, buenos días querido.. Rubén?
El castaño entró por la puerta, con la respiración un poco agitada, hacia 5 minutos que debía estar allí, perdió un metro y ya iba justo porque aunque estuviera tan emocionado, las sábanas no se le despegaban y sus borradores habían acabado por el suelo anoche...
-Prefiero que me llamen Rubius, es mi nombre artístico, hablé de ello con el señor De Luque, pero supongo que no le ha informado.
-Bueno, Doblas.
-Rubius.

Samuel ya estaba arrepentido de contratarlo, aquel chico, un par de centímetros más alto que el, estaba todo despeinado y si quisiera decir que ropa era la que llevaba, solo le venía una palabra a la cabeza, inapropiada.
-Bueno Sam, podrías presentarle nuestras oficinas a Rubius?
Fargan saco de sus pensamientos a Samuel, no pensaba que Rubén Doblas se presentaría con ese aspecto el primer día, lo había entrevistado por videoconferencia, así que era normal que si estuviera en su casa, su ropa fuera cómoda, pero por lo menos tenía el pelo peinado la otra vez.
-Oh, Claro, Doblas, sigue mis pasos.

No era justo.
Un chico guapísimo que me ha contratado (¡a mí!) siento que ya me va a despedir, cuando llegue y vi a todos con traje casi muero, además de llegar tarde, sin la ropa adecuada, todo el pelo alborotado y con los pies empapados por la lluvia nocturna, que ha sido especialmente fuerte.
Voy siguiendo sus pasos como me pidió, no pasó más de su hombro ni inicio una conversación absurda sobre el tiempo o porque el metro siempre se retrasa.
- Y esto es... Aquí están las oficinas de...
La espalda de Samuel hacía que no pudiera escuchar nada de lo que decía y asentía como un idiota.
- Esta es nuestra oficina
¿NUESTRA?
¿Voy a compartir espacio de trabajo con el? Bien, debo ir a comprarme un traje.
-Ajam
-Este es mi lado, este el tuyo, puedes poner tus cosas ahí, no hables, la música máximo 50% de volumen, no des golpecitos con nada.
Tantas normas me están poniendo nervioso, ahora quiero huir y esconderme en mi pequeño apartamento por dos semanas, amo escuchar música a todo volumen y mis piernas no paran quietas.

-Creo que es todo por hoy, deberías ir a tu casa, tu jornada empieza mañana, recuerda que estás de prueba.
Me mira de arriba a bajo y me siento pequeño aunque yo sea más alto.
-También deberías ver la ropa que sea más apropiada para el trabajo, aquí somos serios, y creemos en la etiqueta.
-Okay bommer.
Me salió solo, estoy cansado de que siempre juzguen mi apariencia física, así que..
-¿Que me has dicho?
Samuel ya no quiere saber nada más de este chico Moreno, decirle boomer, ¡a él! quien le ha contratado, que poco respeto, además solo es 4 años mayor que el alto.
-Yo... eh.. mira lo siento, estoy muy nervioso, iré a buscar un traje ahora mismo si me lo permite.

Samuel asintió y Rubius salió casi corriendo de aquellas grandes oficinas.
Sam pensaba que no tenia nada que envidiar al de ojos verdes mas que sus borradores, el es un chico musculoso y alto, siempre engominado, con un gran porte.

Pero no se que tiene este Rubén Doblas.








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Buen trabajo, Doblas.  Rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora