Capítulo Diez
Miro todo a mi alrededor, a pesar de que la calefacción está encendida aun siento mi cuerpo temblar. Ashton vuelve de su habitación sin camisa, con una toalla alrededor de sus hombros. Me tiende una toalla que tomo muy lentamente al estar tan ocupada observando su torso.
Ashton está bueno, esta es una noticia confirmada. Aparta la vista Katherine, aparta la vista. No puedo evitar ver su torso desnudo, cuando él se cruza de brazos me sonrojo y veo hacia el sofá tomando con fuerza la toalla.
-Si tú me ves tan fijamente, entonces yo también puedo verte fijamente, novia.
-Solo... curiosidad-es todo lo que digo encogiéndome de hombros-no puedo quedarme con esta ropa mojada.
-En mi habitación dejé una camisa lo suficiente larga, parecerá que tienes un vestido o algo así. Ve ahí.
-De acuerdo.
Camino a paso apresurado a su habitación, cuando estoy ahí cierro la puerta tras de mí y respiro muy hondo. La habitación de Ashton podría ser una habitación muy básica si no tuviera cuadros musicales por todas las paredes, incluso en el techo hay un enorme dibujo de un micrófono y lo que parece reflectores. Es bastante genial y original.
Me desvisto quedando en ropa interior igualmente mojada, respiro con alivio notando que también hay un bóxer que tiene la etiqueta anunciando que es nuevo. Me quito mi sujetador y bragas secándome rápidamente con la toalla. Luego procedo a ponerme el bóxer que espero no caiga, quizás estoy muy flaca. Con habilidad y rapidez abotono la camisa blanca y veo que realmente solo llega un poco más debajo de mis muslos. Cliché, totalmente cliché.
Trato de estirar la camisa un poco más abajo, me siento acalorada debido al sonrojo de mis mejillas por lo expuesta que están mis piernas.
-No seas payasa Katherine, no es como si estuvieras desnuda-murmuro para mí misma.
Camino hacia el baño de la habitación y sonrío al encontrar un cepillo. Cepillo mi cabello y salgo del baño, posterior a eso, salgo de la habitación.
Ashton está en la cocina, encontrarlo no es muy difícil y aun esta sin camisa, solo con un pantalón holgado gris.
-Quería preguntarte ¿En dónde dejo mi ropa?-cuestiono haciendo que se gire.
Sus ojos bajan desde mi rostro hacia mis pies, haciendo que me remueva. Respira Katherine. Él respira hondo.
-Tráelas, vamos a dejarlas en la lavadora junto a mi ropa-murmura. Asiento rápidamente con mi cabeza y voy por ella para luego dejarla dentro de la lavadora.
Vuelvo a la cocina y me siento en una de las sillas observándolo movilizarse con comodidad de una lado a otro.
-¿Necesitas que te ayude?
-Solo estoy haciendo milanesa de pollo a la plancha con papas al vapor, no es difícil. No necesito ayuda.
-De acuerdo-observo con fijeza su espalda mientras se desplaza-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro...
-¿En dónde está tu camisa?
Él se detiene y se gira hacia mi muy lentamente, me observa y luego sonríe, no puedo evitar devolverle la sonrisa.
-¿Te incomoda que este sin camisa? ¿Quieres que vaya por una?
-¡Que va! La vista es esplendida, créeme. No vayas por una camisa... Quiero decir, solo...Olvídalo.
-De acuerdo, entonces sin camisa-me guiña un ojo dándose la vuelta de nuevo hacia las hornillas de la cocina-aunque tu resultas una excelente vista, haré este inocente comentario: me alegro de no haberte dado un pantalón, estoy teniendo un buen tiempo viéndote solo así.
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Cautivando a Ashton (BG.5 LIBRO #2.5) Disponible en librerías
RomanceFiestas, chicos, coqueteos y bailar. Si, esas definitivamente no son las palabras correctas para definir a Katherine Stuart. Es por ello que la noche de Octubre en la que conoce a Ashton Bratter ella no se cree su suerte. Ashton nunca ha sido de imi...