ɢʀᴏᴜᴘɪᴇ ʟᴏᴠᴇʀ - ᴊᴜɴꜱʜᴜᴀ

★11★

Junhui había llegado del instituto temprano, pero no tenía mucho tiempo para descansar, pues le tocaba turno dentro de una hora. Luego de cambiarse el uniforme, se sentó sobre la cama y no evitó mirar de soslayo la tarjeta que le había entregado el bajista hace unos días. La observó por unos instantes, entrando en conflicto consigo mismo. No entendía por qué de pronto sentía aquel impulso de llamar. Tal vez no quería ser descortés, ya había pasado mucho tiempo.

Hacer nuevos amigos no tenía nada de malo, ¿o sí?

¿Debía buscar algún tipo de justificación?

Salió de la habitación para realizar la llamada con el teléfono de la sala de estar. Al coger el auricular no evitó sentirse un tanto nervioso, por lo que procuró marcar con cuidado los dígitos impresos en la tarjeta.

Su corazón latía a tope mientras oía los tonos. No obstante, nadie contestó, quedando la opción de dejar un mensaje de voz.

Junhui aclaró su garganta antes de disponerse a hablar.

—Hola... —tartamudeó al comenzar—, hablas con Jun. No sé si te acuerdas de mí. Pero, de todos modos, éste es el teléfono de mi casa. Eso...disculpa si tardé demasiado en llamar.

Al colgar exhaló lentamente, como si se hubiera liberado de la tensión acumulada desde hace días.

Aún así durante el turno de trabajo se sintió un tanto inquieto nuevamente, y lo único que quería era llegar a casa para por fin descansar. Afortunadamente Soonyoung no llegó a relevarlo tan tarde.

[•••]

Divisar el bus aproximarse a la parada fue un gran alivio; no obstante, no esperaba escuchar la voz de Joshua exclamar su nombre.

Su pecho se sentía más pequeño al tenerlo de pronto tan cerca, confesándosele repentinamente. A pesar de que sus acciones delataban que había interés genuino, escucharlo removía su corazón como si un halo de incertidumbre envolviese todo.

—Creo que por eso me gustas, eso...Nunca te lo he dicho apropiadamente. Me gustas demasiado, Jun —confesó finalmente, sintiendo que un peso se le quitaba de encima.

Al oírlo, la sangre subió con prisa a sus mejillas, cubriéndolas de un natural y adorable rubor.

—Joshua... —balbuceó bajo la intensidad de su mirada.

¿Le gustaba el guitarrista?, por supuesto, le encantaba, pero de pronto aquellas frases tan comprometedoras lo abrumaban. No iba a mentirse, era apenas un estudiante, se sentía inseguro e inexperto, aún más frente a alguien como él. Si era sincero, tenía miedo de atarse y sufrir por ello.

La frase de Mingyu durante el almuerzo rondaba en su cabeza. Era inevitable preguntarse qué pasaría más adelante cuando la fama de Teen, Agers sobrepasara la barrera del nicho underground.

—¿Junnie? —indagó con preocupación.

Aquel apodo empeoró la situación. A Junhui le dolía el pecho de sólo oírlo. Joshua notó la incomodidad en sus ojos, pero no veía resistencia, por lo que aún sin soltar su mejilla, comenzó a inclinarse. Sin embargo, dos manos empujaron su pecho.

Jun lo había rechazado, y Joshua no entendía por qué, puesto que no era la primera vez que hacían algo así. ¿Tal vez le molestaba que estuvieran en la calle? ¿O quizás sí estaba molesto por el tiempo que pasaron sin verse?

Cualquiera fuera la posibilidad, no pudo impedir que el remordimiento se alojara en su corazón.

—Yo... —comenzó Junhui con la vista gacha, mientras una luz iluminaba el contorno de su silueta y un ruido anunciaba la llegada del siguiente bus—. Tengo que irme —habló rápidamente, para luego dar media vuelta y hacer una señal con los dedos para detener el vehículo.