NICOLÁS
Me desperté sin que sonara mi alarma, y eso es algo que no pasa muy seguido, normalmente la alarma está sonando y sonando la suelo poner 1 cada 5 minutos, pero después de sonar tanto tiempo mi madre me viene a levantar.Aún era muy temprano así que aproveché y me bañé, me puse mi uniforme y bajé a desayunar.
Me dirigí a la cocina y ahí estaba mi madre leyendo un libro, con su cabello castaño claro suelto y unas perfectas ondas marcadas, me quedé viéndola desde la entrada de la cocina, sin que se diera cuenta.
—¿Hola Nicolás, y ahora porque tan temprano? – preguntó mi madre cerrando su libro al notar mi presencia.
—Pues quise despertarme temprano y desayunar contigo- me acerque a ella y deposite un beso en su mejilla.
—Ah si, ¿seguro que no es nada relacionado con que quieras ir temprano para pedirle perdón a Liz? - dijo mi madre mirándome fijamente a los ojos.
—Sí, pero también quiero desayunar contigo.
—Claro que si Nicolás- ella solo río.
—¿Y? te ayudo a hacer el desayuno? - pregunté sentándome en un banco que había en la cocina.
—No Nicolás, ya está todo preparado, pero por favor despierta a Peter quieres, me pidió que lo levantara temprano pero no se despierta- dijo mi mientras llevaba el desayuno a la mesa.
—Claro, enseguida mi reina.
Subí al segundo piso y me dirigí al cuarto de Peter.
—Órale despiértese- brinqué arriba de él para despertarlo.
—Que te pasa mugre niño- respondió Peter quejándose por el golpe.
—Ya es hora, mamá me dijo que te despertara
—5 minutos más- Peter se volvió a acostar y se voltio para el otro lado de su cama.
—No, mamá dijo que tú le pediste que te hablará temprano.
—¿Qué horas son? - preguntó Peter preocupado.
—Faltan 10 minutos para las 7- miré la hora de mi teléfono.
—Ahhh, no puede ser ya voy tarde, tengo que estar a las 7:20 en la escuela- Peter se paró rápidamente de su cama y se dirigió a su closet.
Comenzó a buscar un pantalón y una playera.
—Ahhh no tengo limpios, ya se me podré el de ayer- Peter comenzó a ponerse el pantalón-. ¿A ver qué tan desvelado me veo?, uhh gracias a Dios soy guapo- Peter se miró en el espejo.
—Mhm claro.
—Oh, pero no huelo bien- Peter olió su playera-. Ahora si fresco- mencionó Peter al ponerse su desodorante.
—¿No es mejor que te bañes?
—Si, no tengo tiempo ya voy tarde, me bañaré llegando-. Peter agarró su mochila-. Tú también hueles feo- Peter me roció su perfume.
—No Peter, yo si me bañé.
—¿Vaya y ese cambio tan repentino tuyo?, si no te gusta bañarte, vaya que Liz ha hecho un gran cambio en ti.
—Jajaja muy gracioso- lo fulminé con la mirada.
—Bueno ya me iré, no se me olvida nada- dijo saliendo de su cuarto y yo tras el-. Ah se me olvida mi computadora como se me fue a olvidar- Peter se regresó por su computadora.
—Jajaja es irónico que estudies computación y se te olvidé la computadora- yo solo me reí.
—A cualquiera le puede pasar si, además no pude dormir bien porque ayer un niño se quiso escapar por mi balcón.
ESTÁS LEYENDO
La Decisión del Amor✨
JugendliteraturNicolás un chico de 17 años que nunca se ha enamorado ya que esta destinado a casarse con la mujer que su padre eligió para él, sin ninguna explicación, Nicolás tendrá que tomar una decisión, casarse con la persona que ama y ser feliz o hacerle caso...