Lena mira fijamente la tercera prueba de embarazo. De nuevo, positiva. Se retuerce ansiosamente la pulsera alrededor de su muñeca, tratando de decidir qué hacer a continuación, cómo proceder.
Si hubiera alguna forma de informarle a Kara, de contact...
Lena levanta el teléfono y ve a Kara llamando. "Hola amor,"
"¡Hola Lee! ¿Cómo va el trabajo?" Lena puede escuchar el nerviosismo en la voz de Kara.
"Está bien. Estoy tratando de terminar algunas cosas para poder irme a casa pronto".
"¡Oh, tómate tu tiempo! Gracie y yo nos encargamos de las cosas aquí."
El detector de tonterías de CEO de Lena comienza a sonar en ese momento. Ella deja su pluma y se recuesta en su silla. "Kara, cariño, ¿qué está pasando?"
La línea queda en silencio durante unos segundos. "¿Qué quieres decir? ¿No puedo simplemente llamar y ver cómo va tu día?"
Mientras Kara habla, Lena jura que oye ladrar a un perro en el fondo. "Kara... ¿dónde están Gracie y tú ahora mismo?"
"Um... en el apartamento... ¿por qué?"
Lena sonríe entonces, dándose cuenta de lo que está pasando. "Solo me aseguro de que estén sanas y salvas".
"¡Oh, lo estamos! ¡Lo prometo!" Lena debe contener una risita.
Después de colgar el teléfono unos minutos más tarde, Kara mira a Gracie con alivio en su rostro. "Ok, tenemos al menos una hora antes de que mamá llegue a casa. ¡Vamos a limpiar a este chico!"
Gracie sonríe ampliamente. "¡Sí! ¡Hora del baño para Krypto!" Kara sonríe ante el nombre que su hija eligió para el perro que encontraron en el camino a casa desde la escuela. El perro no tenía collar, ni microchip, nada. Ha estado en la calle por un tiempo, por lo que Kara pudo ver. Esta bastante flaco y sucio. Entonces, cuando Gracie preguntó si podían acogerlo y cuidarlo, ¿cómo se suponía que iba a decirle que no? Después de todo, Kara siempre ha querido una mascota propia.
Cuando Lena llega a casa dos horas más tarde, se para frente a la puerta del departamento y escucha durante unos minutos, puede escuchar a Gracie riendo y corriendo, claramente siendo perseguida por un perro. También puede escuchar a Kara, riendo y divirtiéndose. Llena de alegría el corazón de Lena. Ella sabe que no hay forma de que pueda entrar a su casa y no amar a ese perro. Ella sonríe mientras se asegura de hacer mucho ruido al desbloquear y abrir la puerta, incluso anunciándose a sí misma.
"¡Por fin estoy en casa!" dice mientras se quita los zapatos. Oye un montón de ruidos en el otro extremo del apartamento. Ella se dirige al área de la sala de estar para encontrar a Kara, Gracie y al perro. Kara está sentada en el sofá. Gracie está sentada en el suelo con el perro, abrazándolo cariñosamente. Claramente, tenían un plan para su llegada.
"Lena, antes de que digas nada", comienza Kara, "Lo encontramos de camino a casa, claramente sin hogar, sin etiquetas ni nada, lo revisamos y tenemos un plan para cuidar de él..."
Lena levanta una mano para detener la incoherente explicación de Kara. Gracie le da a Lena sus ojos tristes y llenos de pucheros que claramente heredó de Kara mientras el perro mira a Lena expectante. Lena los mira a todos por unos segundos antes de levantar su teléfono y tomar una foto rápida. Kara la mira confundida mientras Lena se acerca y se inclina frente al perro.
"Entonces, ¿cuál es su nombre?"
Gracie y Kara inmediatamente se iluminan antes de envolver a Lena en un gran abrazo familiar.
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