Control
No está en nuestro control que las personas se queden a nuestro lado, por el contrario, la vida me ha enseñado que entre más me encariñe con alguien, más rápido se ira, pero lo que sí está en nuestro control es cómo superamos esas pérdidas; y aunque creamos que las únicas pérdidas que duelen son las que vienen con la muerte, ignoramos que las perdidas más dolorosas vienen con la perdida de alguien que se aleja de nuestras vida, estas pueden ser cuando una amistad acaba o una relación se termina, estas pérdidas pueden llegar a ser más dolorosa que incluso la que provocaría la muerte, por esto es que debemos entender que aunque no podemos controlar que una persona se vaya, si podemos controlar como vamos a reaccionar ante esa pérdida.
Cuando alguien se va de nuestra vida en especial si es un amor que considerábamos el amor de nuestra vida lloramos y sentimos como la vida se nos cae a pedazos, nos preguntamos el por qué y lloramos mares por dias, semanas e incluso meses, sintiendo un dolor desgarrador que nos parte en dos el corazon y está bien llorar y sentir y sentir que ese dolor jamás acabara, pero por amor a nosotros mismos es nuestra responsabilidad hacer algo por nosotros para salir de ese estado de tristeza y melancolía. Sé que muchos pensaran, pero es que decirlo es más fácil que hacerlo, pero se los digo yo que está pasando por uno de sus peores duelos.
Viviendo este dolor tan profundo durante ya un tiempo entendí que asi como está bien permitirnos sentir, porque sentir este tipo de dolor solo nos demuestra que somos capaces de amar, tambien entendí que es necesario tomar el control de la situación, a veces en estos estados de profunda tristeza son tan absorbentes que pararnos de la cama resulta todo un reto, pero cuando tomamos conciencia y decidimos enfrentar los sentimientos y salir de este estado todo empieza a mejorar de apoco; este proceso de sanación es una montaña rusa, pues hoy me siento bien pero quizás mañana sienta que vuelvo a caer; pero esas pequeñas acciones son las que hacen la diferencia, salir con amigas, o amigos, ver una película, leer un libro, hacer ejercicio, comer de manera adecuada, trabajar estudiar, incluso tender la cama son pequeñas o grandes acciones que son mágicas, porque después de un tiempo nos damos cuenta que eso que tanto dolía hoy ya no duele tanto.
Debemos dejar que todo fluya como un rio, porque todo en algun punto pasa y mi mamá ultimamente me repite algo que es muy cierto y que hoy quiero compartir con ustedes, la vida es un tren y las personas tienen sus estaciones de inicio y fin del viaje, algunas de ellas te acompañaran durante la mayoría del trayecto, y algunas de ellas tendrán un viaje más corto en tu vida, pero sin importar cuantas tomen un viaje efímero o un viaje que parecerá eterno solo tú puedes ser el conductor de ese tren.
Hoy sin haber sanado completamente, viendo mi evolución en este proceso les puedo decir que todo pasa, todo cambia y que seguramente en uno o seis meses te sentirás mejor, y podrás experimentar la magia que tiene el tiempo para curar esas heridas que un día creímos que serían eternas.
YOU ARE READING
Reflexión sobre una perdida.
DragosteEs un breve escrito sobre como llevar el dolor que se puede llegar a sentir cuando sufrimos por que una persona se va de nuestras vidas.