Huérfanos

2. Otra intento de familia

Narra Ágatha

Otro día, otra familia viene a adoptar a un niño. Lo mismo siempre aburre.

Desde la ventana veo cómo va llegando un carro negro, bastante grande y con las ventanas polarizadas.

Voy al escaparate y me pongo un jean negro algo roto, un pulóver blanco con los integrantes de la banda One Direction y unos tenis grises.

- Cold llegó otra familia- digo entrando a su cuarto para despertarlo.

- No voy, quiero dormir- me dijo.

- Sabes que Raquel te va a venir a buscar. Ya están adentro- digo mirando por la ventana.

- Ahg, ya voy.- dice mientras se levanta.

- Te espero a fuera.

Salgo del cuarto y unos cinco minutos después sale Cold de su habitación.

Bajamos a la entrada del horfanato y la fila de niños ya estaba hecha por lo que nos tuvimos que poner en el final.

- Buenos días niños. Estos son la señora Sonia Fitgerald y su asistente personal María.- dice Raquel.

La llamada Sonia va pasando por toda la fila a paso lento, pregunta el nombre de algunos niños hasta llegar a Cold.

- ¿Cómo te llamas pequeño?- pregunta Sonia

- Cold- responde mi hermano.

- ¡Me encanta ese nombre!- gritó con dramatismo- Me lo llevo- dice.

- ¡QUÉ! ¡NO! ¡NO SE LO PUEDEN LLEVAR!- grito y lo cargo.

- Son hermanos- explica Raquel.

Veo como los de la pandilla me ponen cara triste, prometimos no separarnos de nuevo.

- ¡Mejor!- vuelve a gritar- Me los llevo.

- No somos bolsas de comida que puedes llevar porque sí y listo- digo.

- Pequeña, es solo una forma de decir- dice mientras me acaricia la mejilla pero le quito la mano con desprecio.

- Vengan para hacer papeleo. Niños, busquen sus cosas.- dice Raquel

No sé de que cosas habla si todo es del horfanato pero igual subimos.

Yo, cojo una página de una revista donde salen mis supuestos padres biológicos, después cojo la mantita y un oso negro de peluche con el que llegué a el horfanato. Hecho todo en una pequeña mochila que me quedé de una vez que me adoptaron y salgo de mi cuarto.

Afuera ya está Cold con la manta y el osito blanco que tenía en su coche cuando era bebé.

Bajamos de nuevo, ya nos estaban esperando, todo estaba listo.

Los de la pandilla se escapan del patio trasero, para venir a despedirse.

- Creo que no hay otra alternativa, se tienen que ir- dice Rafa.

- Prometieron algo- dice Joey muy serio.

- Y lo vamos a cumplir, vamos a mantenernos juntos. No sé cómo, para vamos a estar comunicados y después veré como los saco de aquí.

- ¿Quién te dijo que queremos salir de aquí?- pregunta Alicia.

- Vamos a vivir mucho mejor- le dice Rafa.

- Algo me hace pensar que no es como las otras veces, siento que ya no volverás.- dice Joey.

- Lo intentaré. Estoy segura que lo voy a lograr. Pero pase lo que pase, saldrán de aquí antes de los dieciocho.- le digo a Joey sujetándole la cara por la quijada suavemente.