Reencuentro

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La nieve estaba cayendo por primera vez, era la primera nevada de la temporada...

- Sa Hee deberías salir a ver la nieve - dijo Terry con una sonrisa algo forzada

*Está nevando?, vaya por fin podremos ir a esquiar*

Sa Hee se levantó del sofá torpemente y caminó lentamente hasta el pórtico, al llegar sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a Leo parado frente a ella, no pudo sostenerse cuando sus piernas tambalearon, Leo la tomó en sus brazos, la cubrió con una manta que Terry le dió y se acurruco con ella en el sillón del pórtico a ver la nieve caer; Sa Hee ya se encontraba bastante débil.

<Cuánto tiempo falta?>

*Tal vez solo un mes, no creo poder soportarlo más*

<Perdón por llegar tan tarde>

*No es su culpa líder Baek, yo cometí el error*

<Haré todo lo que desee, por donde empezamos?>

- Ella quiere esquiar, pero no he podido llevarla, lo haría por mi señor Baek?-

<Sería un honor hacerlo>

La cabaña estaba ahora muy cálida y llena de un aroma delicioso

*Chocolate con anís!* Dijo Sa Hee tomando aire profundamente

-Si, es tu favorito!- respondió Terry con una sonrisa

<Está bien así la chimenea o pongo más leña?>

*Así está bien, líder Baek*

<¿Cuándo dejara de hablarme formalmente?>

*Cuando usted también deje de hacerlo* ambos sonrieron

-Bien es hora de cenar -

Juntos se sentaron a la mesa, cenaron mientras veían caer la nieve por la ventana y hablaban de sus anécdotas universitarias entre risas.

Esa noche Terry los dejo solos en la cabaña, mientras él regresaba a la ciudad para terminar con los trámites de sucesión de una de las sucursales del OF9, la cual le pertenecía a su familia anteriormente...

Sa Hee y Leo pudieron por primera vez mostrar su verdadero yo, Leo no dejó de ser un caballero, lentamente la fue guiando mientras la besaba lenta y apasionadamente, en ocasiones tenían que parar para que Sa Hee pudiera tomar aire, la acarició por completo y repartió pequeños y tiernos besos por todo su cuerpo; sus embestidas fueron delicadas pero profundas, ella por su parte acarició su cabello y su ancha espalda, dejó innumerables besos en su cuello y hombros, lo veía fijamente a los ojos y sonrían con complicidad.

Leo dejo escapar un "te amo" entre suspiros, Sa Hee se acercó a su oreja dejo un pequeño beso y dijo

*Te he amado aún antes de que tú lo hicieras*

Cuando el sol salió la mañana siguiente Leo se levantó y preparo el desayuno, Sa Hee se sentía agotada y pensaba que había acortado su tiempo con el desgaste de energía de la noche anterior, pero, se sentía tan plena que valía totalmente la pena y lo volvería a repetir hasta acabar con la última gota de aliento que le quedara, mientras desayunaban se repetía a sí misma que por fin era realmente feliz...

En Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora