Semana de ensueño

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Un rayo de sol iluminó el rostro de Sa Hee, abrió sus ojos y se percató de que ya había amanecido, se levantó de un salto, se dirigió a la cocina y preparó el almuerzo, tomó la charola con el almuerzo, pero se paró en seco y se miró.

* Debería darme un baño primero*

Rápidamente tomo un ducha y se vistió, volvió a tomar la charola y se dirigió a la habitación de Raphael, tocó levemente la puerta para después abrirla.

* Está despierto líder Yoo* dijo con una sonrisa cálida

- Si, la costumbre me hizo despertar temprano -

*Traje él almuerzo*

- Podría almorzar conmigo?-

* Con gusto! * Volvió a sonreír

Mientras almorzaban, veían las noticias en la TV y comentaban alguna u otra cosa referente a los temas del noticiero; era un alivio que no hubiera noticias sobre lo sucedido la noche anterior, Logan había hecho un buen trabajo ocultando todo en los medios.

- Srita Yang creo que necesito tomar una ducha, podría ... Ayudarme a retirar el vendaje? -

* Si, en un momento vuelvo, solo dejaré esto en la cocina*

Sa Hee tomó los platos, los apiló en la charola y se retiró a la cocina, dejo la charola en el fregadero para dirigirse a la habitación donde tenía sus cosas, saco nuevos vendajes de un maletín y algunos tópicos.

Regresó a la habitación de Raphael, el estaba sentado en la orilla de la cama, Sa Hee puso las cosas sobre el escritorio junto a la ventana, Raphael empezó a desabrochar su camisa, Sa Hee se apresuró a ayudarle a quitársela, prosiguió con el vendaje lentamente, mientras Raphael la observaba su corazón latía tan fuerte que tenía miedo que ella pudiera escucharlo, Sa Hee estaba tan inmersa retirando el vendaje con tal cuidado, que no se dió cuenta de los nervioso que estaba Raphael; él no podía entender como esa mujer estaba ahí tan tranquila, sin sonrojarse ni un poco, no entendía como sus manos no temblaban al tocar sus perfectamente marcados abdominales.

Cuando dió la última vuelta al vendaje , Sa Hee pudo observar cada detalle del torso de Raphael, vió como cada línea marcaba su pecho y abdomen casi como una escultura, quitó la vista de su torso para colocarla en los tiernos ojos de Raphael que brillaban con la ilusión de un niño cuando ve un caramelo.

Ella sonrió sutilmente y él no pudo sostener la mirada, por lo que terminó evitando verla a los ojos.

* No debe hacer movimientos bruscos, líder Yoo*

- Lo haré con cuidado -

* Es mejor que le ayude*

Raphael estaba tan nervioso, está era la primera vez que alguien lo ayudaría a lavarse , y además era una mujer!

* No tiene que ponerse nervioso líder Yoo, recuerda que trabajé en un hospital, he realizado muchos baños de esponja anteriormente*

Raphael había olvidado que Sa Hee había trabajado desde muy temprana edad en un hospital, entonces entendió que ella lo veía como un paciente y no como un hombre, en ese momento su corazón se tranquilizó y se dirigieron al baño.

Sa Hee talló todo el torso de Raphael de manera sutil , cuidando de no lastimarlo, los hematomas eran ahora más visibles, le pidió sentarse en una silla que anteriormente había colocado, Raphael obedeció, así ella pudo lavar su cabello, después de haber terminado la parte superior se inclinó y lavó sus pies y subió solo hasta sus rodillas.

* Sé que se siente incómodo, por eso me detendré aquí*

- Tanto se nota - dijo nervioso

* Es muy evidente, siempre ha Sido tímido y lo entiendo, cuando termine avíseme*

Raphael asintió y Sa Hee se retiró.

Cuando terminó el baño, Sa Hee colocó un nuevo vendaje, esta vez aplicó algunos tópicos y puso un nanoparche bajo el vendaje, lo ayudó a terminar de vestirse y lo dejo para que pudiera descansar, mientras ella limpiaba la cocina y preparaba la comida.

Ese día transcurrió tranquilo, sin interactuar mucho, los días siguientes fueron casi como una rutina, el almuerzo, conversar un poco, limpiar las habitaciones, cocinar, ayudarlo con el baño y terminar el día revisando los reportes, Sa Hee se quedó dos noches más dormida sobre la mesita de la sala...

El fin de semana Raphael le solicitó a Sa Hee que pidiera comida y viera una película con él, en la mente de Raphael eso sonaba como una cita, Sa Hee acepto con gusto, discutieron sobre qué comida pedir y qué película ver, ella terminó cediendo a la película que él eligió y para estar los dos contentos pidieron tanto pollo frito como pizza.

Sentados en el piso frente al televisor, pasaron las 2 horas de la película, comieron y hablaron mucho sobre la película, Raphael era un chico sumamente romántico y su forma de ver la vida estaba llena de optimismo, su sonrisa iluminaba la habitación, Sa Hee se sentía muy agusto a su lado y sonreía tiernamente al verlo hablar; ella que siempre había mostrado una faceta fría y calculadora se había convertido en una mujer tierna y cálida.

Ambos terminaron esa primera semana sin complicaciones, y Raphael sentía que ahora eran más cercanos.

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